«El Arte ha sido una forma de expresión de síntomas de diversas enfermedades»

María José García Pola-Vallejo (Reinosa, 1959), profesora titular de Medicina Oral en la Universidad de Oviedo, ingresa esta tarde en la Academia de Medicina del Principado como miembro correspondiente. Y lo hace con una ponencia llamativa: ' Expresión de la Medicina Oral a través del Arte'. En ella hablará sobre cómo la pintura ofrece mucha información acerca de los problemas bucales de los retratados. Como ejemplo pondrá el de Doña Lisa, de 'La Gioconda' -cuya ligera asimetría en la cara ha dado lugar a distintas hipótesis, como que pudiera tratarse de un tic distónico perioral, estuviese desdentada o tuviese la dentadura ennegrecida debido a la sífilis. También hablará de la arteritis de la arteria temporal que refleja Piero di Cosimo en su retrato de Francesco Giamberti.

Antes que nada, enhorabuena.

Muchas gracias. Es una satisfacción personal y un reconocimiento también para todos los que han favorecido mi enriquecimiento profesional y personal.

¿Qué va a descubrir el público en su ponencia esta tarde?

La perspicacia que han tenido los artistas a la hora de entender los signos y síntomas de las enfermedades en general y, en particular, de la boca.

¿Por qué este tema?

Como toda rama del saber humano, la Medicina ha ido desarrollándose y evolucionado a lo largo de la historia de la humanidad. En este trayecto ha tenido, entre otros, un compañero fiel, el Arte, que ha sido definido como una forma de expresión. Así, los artífices, con sus pinceles, buriles y cincelese han ido plasmando en sus obras signos y síntomas de diferentes y diversas enfermedades. En el arte rupestre, algunas impresiones recuerdan a los esquemas establecidos para definir formas clínicas de una enfermedad muy prevalente de la mucosa oral como es el liquen plano oral. En el Medievo y Renacimiento, los artistas presentaron claros arquetipos de enfermedades idiopáticas, congénitas, hereditarias y adquiridas.

Ha investigado sobre el linquen plano oral, una enfermedad inflamatoria de la piel y la mucosa de la boca. ¿Cuál es su incidencia en Asturias?

La prevalencia del linquen plano en Oviedo es del 3,2%. Es el resultado de un estudio epidemiológico realizado hace unos años sobre una muestra aleatoria de habitantes del núcleo urbano. Es una cifra moderadamente elevada si se compara con las aportadas en otras investigaciones.

¿Se puede prevenir?

No hay datos contrastados que justifiquen que la aplicación de medios preventivos sea capaz de evitar su desarrollo. A pesar de su denominación, el factor responsable de la lesión es inmunológico. La actuación del factor infeccioso es muy puntual.

¿Se detecta pronto?

No siempre. Fundamentalmente, son dos las vías de detección. La más evidente: cuando cursa con sintomatología, en diferentes grados de intensidad. Y la otra, muy importante, cuando la diagnostican los profesionales que velan por la salud oral en las exploraciones de la cavidad oral.

¿Cómo se cura en fases iniciales?

Se debe emplear un enfoque terapéutico individualizado. Cada paciente debe recibir un tratamiento específico, que incluya diversas terapéuticas contrastadas, integrado por formulaciones magistrales tópicas hasta la aplicación de láser.

¿Somos cuidadosos con la boca, más allá de la dentadura?

Todo se puede mejorar. Es muy importante realizar una revisión periódica y constante a lo largo de la vida, tanto de la dentadura como del resto de los componentes de la cavidad oral, fundamentalmente de la mucosa. Hay que controlar hábitos tóxicos y perniciosos, como el tabaco y reducir las dosis de alcohol diarias a las aceptadas por el Código Europeo contra el Cáncer. Conviene mantener una adecuada nutrición y protegerse de las radiaciones solares.

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