Borrar
Urgente Se desata un incendio en un bloque de viviendas de La Corredoria, en Oviedo
Aire turbio sobre el Hospital Universitario Central de Oviedo visto desde San Esteban de las Cruces.
Un estudio atribuye a la polución del aire la muerte de 300 asturianos al año

Un estudio atribuye a la polución del aire la muerte de 300 asturianos al año

El trabajo del Instituto de Salud Carlos III señala que Oviedo fue la capital de provincia más contaminada por las PM10 en una década

RAMÓN MUÑIZ

Jueves, 2 de marzo 2017, 01:00

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

La contaminación del aire mata, y mucho. Es la conclusión a la que han llegado los cuatro científicos del Instituto de Salud Carlos III que firman el primer estudio con datos por ciudades españolas. Sus cálculos consideran que entre los años 2000 y 2009 la inhalación de micropartículas PM10 y PM2,5 costó la vida a al menos 26.830 víctimas en todo el país. La suma cuenta los decesos «solo de las quince capitales de provincia en las que logramos datos suficientes como para establecer una relación estrecha entre la contaminación y los fallecimientos», matiza Julio Díaz, jefe del departamento de Epidemiología y Estadística en la Escuela Nacional de Sanidad y uno de los autores del trabajo.

En la década analizada el análisis estima en 2.963 los asturianos que fallecieron en Oviedo por culpa de la contaminación por micropartículas. Supone un promedio de 296 decesos al año, el tercero mayor del país, tras San Sebastián y Madrid. De estas muertes prematuras, 117 lo fueron por el empeoramiento de enfermedades cardiovasculares. Un matiz. La presencia en la capital del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) provoca que pacientes de concejos limítrofes acaben sus días en la capital. Los datos atribuidos a Oviedo tienen por tanto una representatividad mayor a la de su padrón.

El resultado es considerable. En la década estudiada el Instituto Nacional de Estadística cifró en 1.179 los fallecidos por accidentes de tráfico. Es decir, este estudio considera que los muertos en Oviedo por la contaminación están cerca de triplicar a los decesos en carretera en toda la región. «La magnitud de las muertes que cada año están relacionadas con las PM pide con urgencia que las administraciones adopten medidas para reducir la concentración de micropartículas producidas por la actividad humana en las ciudades donde la principal fuente de emisión es el tráfico», concluye el estudio.

Cancerígeno desde 2013

Las micropartículas de tamaño PM10 o PM2,5 suelen estar compuestas por fracciones de sulfatos, nitratos, amonio, cloruro sódico, carbones y minerales. Desde el año 2006 se vienen sucediendo estudios científicos que concretan las consecuencias de respirar continuamente esta polución generada por el tráfico, la industria, y los aerosoles marinos, principalmente. De esta forma se ha constatado que las micropartículas incrementan el riesgo de muerte, tienen efectos en la diabetes, retrasan el desarrollo neurológico en los niños y aumentan los desórdenes mentales en adultos. En 2013 la Agencia de Investigación del Cáncer calificó de «carcinógenas» las micropartículas de menor diámetro.

«La potencia de este trabajo es que hemos utilizado una función estadística y la hemos calculado para cada capital de provincia», subraya Díaz. Tras seis meses de revisión, sus conclusiones acaban de ser publicadas en la revista científica 'Environmental pollution'. El artículo supone un paso más respecto al protagonizado en 2016 por la Organización Mundial de la Salud (OMS), cuando atribuyó a la polución por micropartículas la muerte de 6.860 españoles al año. Al centrarse solo en las capitales de provincia, y dentro de ellas, en las que ofrecían registros suficientes, el cómputo del nuevo estudio se queda en las 2.683 muertes prematuras en quince ciudades.

Los científicos del Instituto de Salud Carlos III tomaron una cautela adicional. En su modelo estadístico descontaron los efectos del envejecimiento de la población y de las altas temperaturas en cada provincia. Para estimar el riesgo de cada ciudad se basaron en las mediciones de contaminantes de tipo PM, dióxidos de nitrógeno y ozono. Resulta que en el 44% de los días, los niveles de micropartículas en Oviedo excedían los recomendados por la OMS, la peor proporción del país. La capital fue además la cuarta con mayor concentración de dióxido de nitrógeno.

Un dato. El 82% de los decesos atribuidos a Oviedo se produjo en días en los que el nivel de polución en la capital estaba por debajo de los límites que recomienda la OMS. Los autores citan cinco recientes estudios según los cuales en realidad no existiría un umbral de seguridad; es decir, cualquier nivel de PM10 tendría consecuencias sobre la mortandad. En base a ello urgen rebajar las cantidades hasta ahora aconsejadas.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios