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Trabajos de reparación tras el descarrilamiento de un Alvia en septiembre. La velocidad de paso en este tramo ha vuelto a limitarse a treinta kilómetros por hora desde febrero.
Los políticos ven peligrosa la rampa de Pajares, que soporta más tráfico que nunca

Los políticos ven peligrosa la rampa de Pajares, que soporta más tráfico que nunca

El debate sobre la variante saca a la luz el temor por una vía que está a punto de cumplir 133 años y bate récords de mercancías y pasajeros

RAMÓN MUÑIZ

Domingo, 16 de abril 2017, 00:58

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La rampa de Pajares batió el año pasado sus récords. Aguantó la salida de 2,93 millones de toneladas de productos solo en trenes de Renfe, un 24% más que en 2015, su hito anterior en la serie histórica del observatorio Sadei. Los Alvia con Madrid llevaron o trajeron a casi 400.000 pasajeros, algo tampoco visto antes. Si a ello se suman los mercantes de compañías privadas, los cercanías y regionales, se comprende que el cordón umbilical de la red ferroviaria con la meseta está al límite.

Y al calor del debate sobre la variante de Pajares los políticos de la región han hecho públicas sus dudas sobre el estado de una rampa que este agosto cumplirá 133 años. El diputado de IU Ovidio Zapico, por ejemplo, aseguró en una rueda de prensa que «seguir utilizando Pajares no garantiza una conexión segura» para las mercancías. «Es un trazado decimonónico e inseguro; el material está muy gastado y hemos tenido dos sustos importantes», mencionó.

Aludía al descarrilamiento de un Alvia el pasado 30 de septiembre. El accidente se produjo por la rotura de un carril cuyo desgaste no había sido advertido por la máquina auscultadora que, una vez al año, chequea la infraestructura.

Los motivos de este vicio oculto que escapó a todos los programas de prevención y control están siendo investigados. La suerte fue que el raíl que rompió lo hizo después de una zona en la que ya existía una limitación temporal de velocidad, por un 'bache' en la vía, lo que facilitó que el tren se saliera a unos treinta kilómetros por hora.

Y el pasado mes de febrero un tren de mercancías se llevaba por delante la catenaria, esto es, el hilo eléctrico que alimenta a los trenes. La necesidad de cambiar la instalación dentro de un túnel interrumpió el tráfico unas 24 horas. En este caso el incidente obedeció a un déficit de mantenimiento de la cabeza tractora, indican fuentes del sector.

Ocho puntos con problemas

¿Son estos dos accidentes prueba de que la rampa es peligrosa? La consigna serie B que los maquinistas recibieron a principios de mes identifica ocho puntos que por defectos de la infraestructura exigen reducir la velocidad hasta los treinta kilómetros por hora. Los problemas más antiguos datan de 2015 y consisten en un desprendimiento de trinchera (en Malvedo), el mal estado de otra (cerca de Campomanes) y un defecto en Navidiello. El resto de incidencias son de este año. El volumen de problemas «es el normal; el arreglo de trincheras como es lo más costoso, es lo que más suelen tardar en hacer», asegura uno de los conductores.

La impresión de riesgo sin embargo ha arraigado en la política. La rampa «es una infraestructura decimonónica, con alto nivel de deterioro, muy baja calidad de servicio, manifiestamente insuficiente para atender en adecuadas condiciones los tráficos que actualmente soporta». Así la describe una proposición no de ley de Antonio Trevín y Adriana Lastra. Los socialistas consideran que la instalación se ha convertido en «un problema más que una solución para el transporte transregional de mercancías». El texto insta a colocar ancho ibérico en la variante para facilitar el tráfico de carga. De la rampa se dice que «está estructuralmente más que amortizada, que lleva mucho tiempo sin una conservación integral y que tenerla en servicio -incluso en precarias condiciones- va a exigir inversiones constantes».

Foro también ha expresado su desconfianza. «Los gobiernos socialistas de Zapatero abandonaron las obligaciones de conservación de la vieja línea de Pajares para forzar que la nueva variante tuviera que ponerse en servicio con vías de ancho ibérico, o ancho Renfe, para permitir el paso de los trenes de mercancías», expuso su presidenta, Cristina Coto, en una carta a Mariano Rajoy, en la que le apostilla que «el abandono como elemento de presión para provocar su interesado cierre continúa durante tus gobiernos». La misiva es del 20 de marzo y forzó a Fomento a emitir una nota asegurando que la variante tendría vías de ancho internacional y que invertirá 145 millones en una reforma integral de la rampa para alargar así su vida útil y que siga soportando el paso de mercancías en ancho ibérico.

Los partidos aquí citados coinciden en señalar el deterioro de la rampa, pero se muestran sorprendidos por el desembolso anunciado. Los de izquierdas creen que no es posible la mejora. Y Foro reclama datos sobre el mantenimiento en otros tramos de la red convencional para descartar que el anuncio «no forme parte de una estrategia para crear un clima desfavorable contra la decisión de finalizar la variante para alta velocidad».

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