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Una profesora imparte clase en inglés a alumnos de Primaria de un centro asturiano.
«No aprendemos ni inglés ni 'science'»

«No aprendemos ni inglés ni 'science'»

Izquierda Unida realiza un duro informe sobre el programa bilingüe en las escuelas, frente a la defensa del Principado

PPLL

Lunes, 17 de abril 2017, 01:07

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Demoledor. Imposible encontrar un solo apunte positivo en el informe sobre el bilingüismo en la educación que ha elaborado Izquierda Unida. «Ni aprendemos inglés ni aprendemos 'science'» es una buena frase resumen de este análisis. El documento, aunque breve, es más que contundente y está plagado de conclusiones negativas.

«El vocabulario de ciertas materias, que se explican en inglés, y la expresión escrita y oral en castellano, se están viendo afectadas y pueden empobrecerse». «Esta enseñanza en inglés se ha convertido en un lastre para los objetivos de otras materias», sostiene el documento de IU. «Se está configurando como un elemento de segregación social en las aulas», apostilla.

«El nivel de los profesores puede que no sea suficiente para enseñar Historia de España o Biología en inglés», abunda un informe que habla incluso del «negocio del bilingüismo», en referencia a las evaluaciones externas. Asimismo, llega a usar el término «colonialismo mental» en alusión a que el programa se limita casi exclusivamente al inglés. Y así, suma y sigue. Ocho escasas pero contundentes páginas.

El informe -de alcance nacional- de Izquierda Unida llega poco después de que el Principado haya hecho una evaluación positiva del programa, al cumplirse más de diez años de la puesta en marcha de una iniciativa que supone que desde Infantil los alumnos se acerquen a una lengua extranjera y que desde tercero de Primaria cursen entre el 30 y el 50% de las materias en esa lengua, en concreto en el área de Conocimiento del Medio, Social y Cultural, y otra área más (Plástica, por ejemplo, Música o Educación Física).

Una evaluación, por otro lado, muy demandada por algunos sectores, que veían incomprensible cómo el programa se iba extendiendo sin saber si estaba funcionando. Precisamente Izquierda Unida censura que «tras muchos cursos académicos de implantación en Madrid o Murcia, por ejemplo, las administraciones educativas no han accedido a la petición de evaluar el programa».

En Asturias sí se ha hecho. Y el resultado dista mucho de las conclusiones a las que ahora llega la coalición de izquierdas. Las que alcanza el Principado hablan de una valoración positiva (muy positiva, de hecho, por parte del profesorado), de una tasa de éxito escolar superior entre los alumnos que cursan el programa bilingüe, de mejor rendimiento... Son las ventajas, defiende el Gobierno regional, que han experimentado los más de 31.000 alumnos que han pasado por el bilingüe en Asturias desde que en 2004 lo pusieran en marcha ocho colegios pioneros. Hoy son 217 (entre públicos y concertados, centros de Educación Básica, institutos de Educación Secundaria, Colegios Rurales Agrupados y centros de Formación Profesional».

Es más. Hace tras darse a conocer la plantilla aprobada por la Consejería de Educación para el próximo curso se constató que aumentan de forma notable las plazas para el programa bilingüe. Está clara la importancia que le otorga la Administración asturiana. Frente a eso, IU lamenta que «a medida que el proyecto va creciendo, el profesorado no habilitado en inglés comienza a verse desplazado, a pesar de lo competentes que sean como docentes. Y podemos encontrarnos con que una magnífica profesora de Historia o de Biología sea reemplazada por un docente inexperto que, no obstante, dispone de un nivel C1 de inglés».

Los inconvenientes

La diputada regional de Izquierda Unida Concha Masa ratifica todo lo recogido en el informe. «Nosotros planteamos los inconvenientes, porque para destacar las ventajas ya está el Gobierno», asegura.

No duda Masa de que los datos del balance de la Consejería de Educación sean ciertos, pero a la vez pide «un análisis más a fondo, no sesgado, académico y social». No solo pone sobre la mesa la situación del profesorado, que ve con cierto «malestar» cómo la formación en inglés prima ahora en muchos casos sobre otras cuestiones, sino que habla claramente de «segregación» del alumnado.

«Con los informes de las administraciones todo parecen éxitos y ventajas. Pero no se tiene en cuenta que existen diferencias desde la base porque no todos los centros ofrecen itinerario bilingüe y algunos alumnos que acceden lo hacen con un buen nivel previo, gracias a que sus circunstancias socioeconómicas les permiten acceder a enseñanzas complementarias», explica Masa.

Y, sobre todo ello, una preocupación que recoge el informe de Izquierda Unida: que el nivel de las materias que se están impartiendo en inglés es inferior al de los centros que las imparten en español. Porque «es utópico pensar que todos los niños tienen el nivel necesario para estudiarlas realmente en inglés», dice Masa. Y porque «mientras en la asignatura de inglés en Primaria trabajan el verbo 'to be', en Science estudian la fotosíntesis en inglés», recoge el informe como ejemplo.

Este bilingüismo «que se ha implantado como las setas en la primavera» y que se ha asociado «a elementos de excelencia en los centros educativos», dice Izquierda Unida, tiene otra cara, un lado negativo que no se está analizando. Frente a este sistema, la coalición apuesta por las largas estancias en otros países, las bibliotecas bilingües y los intercambios de estudiantes.

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