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La ola de incendios en 52 concejos de Asturias obligó a movilizar a un millar de efectivos en siete días

La ola de incendios en 52 concejos de Asturias obligó a movilizar a un millar de efectivos en siete días

El municipio más afectado fue Llanes, con 38 de los 254 fuegos detectados en más de la mitad del territorio asturiano

MARCO MENÉNDEZ

Jueves, 27 de abril 2017, 04:38

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Solo un tercio de los 78 concejos asturianos se libró del fuego en el último episodio de incendios forestales que durante siete días obligó a activar el plan de emergencias del Principado de Asturias. 52 municipios sufrieron el impacto de 254 fuegos, cuya extinción obligó a movilizar a 853 profesionales. Solo cuatro de esos siniestros se consideran grandes incendios, pues superaron las 500 hectáreas quemadas, y 61 se quedaron en conatos, según explicó ayer el consejero de Presidencia, Guillermo Martínez.

El Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA) hizo balance de los siete días de lucha contra el fuego -desde el 19 hasta el 25 de abril- y quedó claro que Llanes fue el concejo más perjudicado, con 38 incendios, seguido por Peñamellera Baja y Tineo, con catorce; Candamo, con trece; Salas y Valdés, con once, y Belmonte de Miranda, con diez. La mayor parte de los incendios se localizaron en zonas de alta montaña, afectando a matorral y monte bajo. En algunos siniestros se resultaron quemadas zonas de arbolado y reforestaciones. No se registraron daños a personas o a sus bienes, aunque fue necesario establecer dispositivos de defensa ante la amenaza del fuego en Omente (Ibias) y Navedo (Illano).

Para combatir estos incendios forestales fue necesaria la intervención de 853 profesionales, 189 vehículos terrestres y ocho aeronaves (siete helicópteros y una avioneta), pertenecientes todos ellos al 112-Asturias, Protección Civil, Bomberos de Asturias, la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales y el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

A partir de ahora comenzarán las labores para perimetrar cada uno de los incendios y determinar las hectáreas calcinadas, así como la recopilación de toda la información que permita determinar las causas de los siniestros.

El consejero Guillermo Martínez no quiso valorar las declaraciones efectuadas por el jefe de la Guardia Civil en Asturias, el coronel Javier Almiñana, que había vinculado estos incendios a la modificación de la Ley de Montes para la eliminación de los acotamientos de las zonas de pasto quemadas. Martínez explicó que «el Gobierno no tiene elementos para abordar ese supuesto hasta que la investigación determine causas y motivaciones. Si alguien dispone de otros informes, lo desconocemos». Por ello, pidió «no sacar conclusiones precipitadas», si bien reconoció que, según informes de años anteriores, se habla de que «más del 91% de los incendios son provocados». Lo que sí quiso el consejero es reclamar que, junto a las posibles condenas judiciales, haya una condena «social» a quienes provocan los fuegos. Por su lado, el portavoz del grupo parlamentario de Podemos Asturies, Emilio León, exigió del Principado que adopte las medidas necesarias para evitar estas olas de incendios forestales y pidió «mano dura para quienes queman la tierra», aunque evitando la criminalización de los ganaderos.

Restaurar los acotamientos

Equo y la Plataforma para la Defensa de la Cordillera Cantábrica coincidieron ayer en reclamar que se vuelva a restaurar la política de acotamientos para las zonas quemadas durante el tiempo necesario para garantizar la regeneración del terreno y potenciar y dotar de más medios a las brigadas de investigación de incendios forestales del Principado de Asturias, conocidas como Bripas, «excluyendo la presencia de personal laboral/bombero que no es el más indicado para la labor investigadora y testifical», según Equo.

También reclaman un mayor despliegue del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, la guardería y medios de vigilancia en los montes, pero también incentivos y reconocimiento público para los municipios que no tengan incendios.

Según las estadísticas, el año pasado, con solo 630 incendios forestales, fue el que menos registró desde 2000, pero este año parece dispararse, pues a los 254 de esta semana hay que añadir los 840 del primer trimestre de 2017.

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