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Ismael Carvallo, María Isabel Llamas y Gustavo Bueno hijo en el momento de descubrir el busto y el reloj.
Gustavo Bueno traspasa fronteras

Gustavo Bueno traspasa fronteras

«Este es el entorno ideal para abrir la mente y el corazón», aseguró la directora, María Isabel Llamas, en la apertura del nuevo centro

LAURA MAYORDOMO

Domingo, 25 de junio 2017, 00:24

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El recuerdo de la figura del catedrático de Filosofía de la Universidad de Oviedo Gustavo Bueno estuvo muy presente el viernes en el acto de inauguración de las nuevas instalaciones del Instituto Oviedo en la ciudad mexicana de León (estado de Guanajuato). Se trata de un espacio de 19.000 metros cuadrados en el que se levanta un imponente edificio de planta clásica de tres alturas que, desde el próximo 15 de agosto, acogerá a los alumnos de Secundaria y Bachillerato de este centro educativo privado y laico fundado hace quince años por el empresario y financiero asturmexicano Juan Antonio García y que, también desde esa fecha, será la sede de la Facultad de Filosofía que se gestó de la mano de la Fundación Gustavo Bueno, así como de otras titulaciones en Humanidades por la Universidad del Claustro de Sor Juana, con la que el Instituto León firmará un convenio el martes.

En este «entorno ideal para abrir la mente y el corazón», como lo definió la directora del Instituto Oviedo, María Isabel Llamas, habrá un recuerdo permanente del padre del Materialismo Filosófico a través de dos elementos que la propia Llamas, junto con Gustavo Bueno hijo e Ismael Carvallo, director de la Facultad de Filosofía de León, se encargaron de descubrir. Uno es un busto en bronce realizado por el escultor madrileño Óscar Alvariño. El otro, un reloj que permanecerá parado en las 11.15, hora a la que Bueno falleció en su casa de Llanes el 7 de agosto de 2016. Además, toda su obra reposa en las estanterías de la biblioteca del centro. Como lo hará a partir de ahora, en un lugar destacado, el manuscrito que Gustavo Bueno Sánchez regaló a Juan Antonio García. Se trata de las anotaciones que su padre realizó en febrero de 2016 en unas cuartillas preparando la ponencia que pretendía impartir en León en marzo de ese año. Pero justo un día antes del vuelo que había de llevarle a México su salud empezó a resentirse y tuvo que anular el viaje. Dice su hijo Gustavo que, pese a todo, el filósofo nunca perdió la esperanza de poder pronunciar esa conferencia en el Instituto Oviedo. En su representación, él y tres de sus cuatro hermanos, -Carlos, Álvaro y Ana, Carmen, no pudo viajar por razones profesionales- estuvieron presentes en una ceremonia de inauguración a la que asistieron cerca de cuatrocientos invitados y contó con las intervención de varias autoridades locales y estatales, además de la del abad de Covadonga en funciones, Juan José Tuñón. Hizo éste referencia a los «estrechos vínculos establecidos desde hace tiempo» entre el Instituto Oviedo y la Facultad de Filosofía de León «con la tierra y el pueblo de Asturias», al tiempo que reveló al auditorio la «enorme y relevante significación» que para Asturias tienen el Real Sitio y la Virgen de Covadonga. También en su discurso hubo mención a Gustavo Bueno. Entroncó Tuñón sus palabras sobre la importancia histórico-religiosa de Covadonga con las reflexiones del filósofo al respecto de la batalla que «fue el punto de partida de la España española, como algo distinto de la España romana o visigoda, llamada a desbordar los límites peninsulares de la hispanias antiguas».

«Se preguntarán qué pueden aportar unos españoles al cultivo de la filosofía en México», planteó Gustavo Bueno Sánchez antes de defender que la Facultad de León «debe colaborar en que México tome conciencia de la verdadera responsabilidad de conformar una visión del mundo a la altura de lo que deben responder quienes hablamos en español. No somos una magnitud menor».

Segunda licenciatura

La fundación que lleva el nombre de su padre se ha encargado de elaborar los planes de estudio de los cuatro años de licenciatura que impartirá la Facultad de León, dirigida además por un discípulo del propio Gustavo Bueno, el mexicano Ismael Carvallo, y a la que el próximo mes se incorporará como docente otro miembro del grupo de Oviedo, el santanderino Julen Robledo. El objetivo ahora, contó Bueno, es iniciar los trabajos para que, en el margen de un año, se pueda «echar a andar la segunda licenciatura de Filosofía de la Facultad de León», unos estudios que se cursarán 'on line' y permitirán «aumentar el número de alumnos» sin restringirlos físicamente a este estado del centro geográfico de México. Porque la capacidad máxima del centro, según explicó Carvallo, será de veinte alumnos por curso.

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