'Beatriz' se despide con cifras récord

En definitiva, un fuerte viento que afectó considerablemente a las condiciones del mar, registrando ayer olas de hasta cinco metros, lo que obligó a la Aemet a activar la alerta amarilla por fenómenos marítimos en toda la costa asturiana. Una situación que se mantendrá en los próximos días hasta la marcha definitiva de la borrasca, que, apuntan, ya ha mostrado toda su capacidad en estos últimos días.

Asturias entra de esta forma en un mes de noviembre que sucede a un octubre en el que se produjeron las nevadas más tempranas de las que se tiene constancia desde 1960. Pese a ello, no fue un mes excesivamente frío, superándose los treinta grados en algunas estaciones como Colunga y Carreña.

Respecto a las precipitaciones, la situación ha sido similar. Un mes seco en sus primeras semanas que terminó con lluvias superiores a los cien litros por metro cuadrado en localidades como Gijón y Oviedo. Es precisamente este último episodio con bajas temperaturas y abundantes precipitaciones el que ha dado lugar a unas nevadas insólitas que llegaron a acumular más de cincuenta centímetros de nieve sobre el suelo a partir de los mil metros de altitud. Incluso llegaron a caer algunos copos entre el domingo y el lunes en algunos puntos de la región ubicados a doscientos metros sobre el nivel del mar.

A raíz de estas variaciones climáticas y destacadas precipitaciones, en los ríos de las cuencas hidrográficas del Principado se han originado diversos efectos derivados principalmente del desplome de especies arbóreas con movimiento de márgenes y afecciones puntuales en infraestructuras existentes. Por ello, desde la Confederación Hidrográfica del Cantábrico han puesto ayer en marcha un plan de actuaciones, conservación y mantenimiento de los cauces de los ríos asturianos cuyo desarrollo será llevado a cabo por la empresa pública Tragsa.

El plan centrará su atención en los tramos que, por sus condiciones actuales, representen una situación de riesgo o peligro para sus márgenes y que requieran una actuación lo más urgente posible. El proyecto cuenta con un presupuesto de casi 600.000 euros y tendrá lugar desde este mes hasta finales de julio de 2019. Un tiempo en el que se prevén 120 actuaciones que incluyen la retirada de ramajes en puentes, la poda en zonas de dominio público, el desbroce selectivo de vegetación intensiva en zonas de ribera y la retirada de acarreos y otros residuos.