Borrar

Las Cuencas, cubiertas de blanco

Martes, 6 de febrero 2018, 19:13

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles.

J. C. Román / E. C.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles.

En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles.

J. C. Román / E. C.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles.

En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles.

J. C. Román / E. C.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles.

En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles.

J. C. Román / E. C.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles.

En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles.

J. C. Román / E. C.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles.

En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles.

J. C. Román / E. C.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles.

En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles.

J. C. Román / E. C.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles.

En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles.

J. C. Román / E. C.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles.

En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles.

J. C. Román / E. C.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles.

En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles.

J. C. Román / E. C.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles.

En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles.

J. C. Román / E. C.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles.

En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles. La autopista del Huerna, por su parte, está abierta a todo tipo de vehículos.

J. C. Román / D. Arienza / E. C.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles. La autopista del Huerna, por su parte, está abierta a todo tipo de vehículos.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles. La autopista del Huerna, por su parte, está abierta a todo tipo de vehículos.

En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles. La autopista del Huerna, por su parte, está abierta a todo tipo de vehículos.

J. C. Román / D. Arienza / E. C.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles. La autopista del Huerna, por su parte, está abierta a todo tipo de vehículos.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles. La autopista del Huerna, por su parte, está abierta a todo tipo de vehículos.

En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles. La autopista del Huerna, por su parte, está abierta a todo tipo de vehículos.

J. C. Román / D. Arienza / E. C.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles. La autopista del Huerna, por su parte, está abierta a todo tipo de vehículos.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles. La autopista del Huerna, por su parte, está abierta a todo tipo de vehículos.

En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles. La autopista del Huerna, por su parte, está abierta a todo tipo de vehículos.

J. C. Román / D. Arienza / E. C.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles. La autopista del Huerna, por su parte, está abierta a todo tipo de vehículos.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles. La autopista del Huerna, por su parte, está abierta a todo tipo de vehículos.

En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles. La autopista del Huerna, por su parte, está abierta a todo tipo de vehículos.

J. C. Román / D. Arienza / E. C.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles. La autopista del Huerna, por su parte, está abierta a todo tipo de vehículos.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles. La autopista del Huerna, por su parte, está abierta a todo tipo de vehículos.

En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles. La autopista del Huerna, por su parte, está abierta a todo tipo de vehículos.

J. C. Román / D. Arienza / E. C.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles. La autopista del Huerna, por su parte, está abierta a todo tipo de vehículos.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles. La autopista del Huerna, por su parte, está abierta a todo tipo de vehículos.

En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles. La autopista del Huerna, por su parte, está abierta a todo tipo de vehículos.

J. C. Román / D. Arienza / E. C.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles. La autopista del Huerna, por su parte, está abierta a todo tipo de vehículos.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles. La autopista del Huerna, por su parte, está abierta a todo tipo de vehículos.

En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles. La autopista del Huerna, por su parte, está abierta a todo tipo de vehículos.

J. C. Román / D. Arienza / E. C.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles. La autopista del Huerna, por su parte, está abierta a todo tipo de vehículos.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles. La autopista del Huerna, por su parte, está abierta a todo tipo de vehículos.

En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles. La autopista del Huerna, por su parte, está abierta a todo tipo de vehículos.

J. C. Román / D. Arienza / E. C.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles. La autopista del Huerna, por su parte, está abierta a todo tipo de vehículos.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles. La autopista del Huerna, por su parte, está abierta a todo tipo de vehículos.

En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles. La autopista del Huerna, por su parte, está abierta a todo tipo de vehículos.

J. C. Román / D. Arienza / E. C.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles. La autopista del Huerna, por su parte, está abierta a todo tipo de vehículos.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles. La autopista del Huerna, por su parte, está abierta a todo tipo de vehículos.

En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles. La autopista del Huerna, por su parte, está abierta a todo tipo de vehículos.

J. C. Román / D. Arienza / E. C.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles. La autopista del Huerna, por su parte, está abierta a todo tipo de vehículos.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles. La autopista del Huerna, por su parte, está abierta a todo tipo de vehículos.

En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles. La autopista del Huerna, por su parte, está abierta a todo tipo de vehículos.

J. C. Román / D. Arienza / E. C.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles. La autopista del Huerna, por su parte, está abierta a todo tipo de vehículos.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles. La autopista del Huerna, por su parte, está abierta a todo tipo de vehículos.

En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles.

J. C. Román / E. C.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles.

En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles.

J. C. Román / E. C.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles.

En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles.

J. C. Román / E. C.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles.

En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles.

J. C. Román / E. C.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles.

En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles.

J. C. Román / E. C.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles.

En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles.

J. C. Román / E. C.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles.

En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles. La autopista del Huerna, por su parte, está abierta a todo tipo de vehículos.

J. C. Román / D. Arienza / E. C. / REUTERS
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles. La autopista del Huerna, por su parte, está abierta a todo tipo de vehículos.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles. La autopista del Huerna, por su parte, está abierta a todo tipo de vehículos.

En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles. La autopista del Huerna, por su parte, está abierta a todo tipo de vehículos.

J. C. Román / D. Arienza / E. C. / REUTERS
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles. La autopista del Huerna, por su parte, está abierta a todo tipo de vehículos.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles. La autopista del Huerna, por su parte, está abierta a todo tipo de vehículos.

En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles. La autopista del Huerna, por su parte, está abierta a todo tipo de vehículos.

J. C. Román / D. Arienza / E. C. / REUTERS
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles. La autopista del Huerna, por su parte, está abierta a todo tipo de vehículos.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles. La autopista del Huerna, por su parte, está abierta a todo tipo de vehículos.

En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles. La autopista del Huerna, por su parte, está abierta a todo tipo de vehículos.

J. C. Román / D. Arienza / E. C. / REUTERS
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles. La autopista del Huerna, por su parte, está abierta a todo tipo de vehículos.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles. La autopista del Huerna, por su parte, está abierta a todo tipo de vehículos.

En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles. La autopista del Huerna, por su parte, está abierta a todo tipo de vehículos.

J. C. Román / D. Arienza / E. C. / REUTERS
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles. La autopista del Huerna, por su parte, está abierta a todo tipo de vehículos.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles. La autopista del Huerna, por su parte, está abierta a todo tipo de vehículos.

En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles. La autopista del Huerna, por su parte, está abierta a todo tipo de vehículos.

J. C. Román / D. Arienza / E. C. / REUTERS
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles. La autopista del Huerna, por su parte, está abierta a todo tipo de vehículos.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles. La autopista del Huerna, por su parte, está abierta a todo tipo de vehículos.

En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles. La autopista del Huerna, por su parte, está abierta a todo tipo de vehículos.

J. C. Román / D. Arienza / E. C. / REUTERS
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles. La autopista del Huerna, por su parte, está abierta a todo tipo de vehículos.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles. La autopista del Huerna, por su parte, está abierta a todo tipo de vehículos.

En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles. La autopista del Huerna, por su parte, está abierta a todo tipo de vehículos.

J. C. Román / D. Arienza / E. C. / REUTERS
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles. La autopista del Huerna, por su parte, está abierta a todo tipo de vehículos.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles. La autopista del Huerna, por su parte, está abierta a todo tipo de vehículos.

En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles. La autopista del Huerna, por su parte, está abierta a todo tipo de vehículos.

J. C. Román / D. Arienza / E. C. / REUTERS
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles. La autopista del Huerna, por su parte, está abierta a todo tipo de vehículos.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles. La autopista del Huerna, por su parte, está abierta a todo tipo de vehículos.

En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles. La autopista del Huerna, por su parte, está abierta a todo tipo de vehículos.

J. C. Román / D. Arienza / E. C. / REUTERS
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles. La autopista del Huerna, por su parte, está abierta a todo tipo de vehículos.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles. La autopista del Huerna, por su parte, está abierta a todo tipo de vehículos.

En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles.

J. C. Román / E. C.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles.
En los municipos de las Cuencas se afanan por despejar los accesos a los pequeños núcleos de población, que han quedado impracticables, no solo por la nieve acumulada, sino por argayos y caídas de árboles.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios