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Alejandro Fuente
Martes, 29 de julio 2014, 00:14
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«Lo sentimos, pero no podemos ayudar ni a un solo perro o gato más. Recogeremos sólo urgencias del municipio y más no podemos hacer. No cabe ni un alfiler». Éste es el mensaje lanzado desde la sociedad protectora de animales El Trasgu que gestiona la perrera municipal de Mieres. En palabras de una de las responsables del recinto, Vanesa Gómez, las instalaciones se encuentran «desbordadas» y el aviso de emergencia es, sobre todo, para reclamar ayuda con las acogidas de los cachorros. Pero también con los ejemplares adultos, para los que piden pienso. «En la actualidad tenemos más de 70 animales, cuando la capacidad óptima es para unos 50».
El motivo de este desbordamiento de las instalaciones se encuentra en los abandonos típicos del verano y en la cría sin control por parte de los propietarios de mascotas. «Tenemos esta situación ahora a finales de julio; todavía está por llegar lo peor: agosto», señala Gómez. La situación es grave, continúa, porque afecta a los animales, pero también está mermando la capacidad de las dos cuidadoras: «Nos encontramos muy desmoralizadas y agotadas por el ingente trabajo».
«Estamos a tope y superando con creces ya los 70, más de lo que nuestras instalaciones se pueden permitir para que los perros estén bien. Llegamos a casa a horas insospechadas y los días cada vez de hacen más duros y largos. Sintiéndolo mucho, estamos al límite. Puñetero verano, puñetero abandono, puñetera cría sin ton ni son», lanzan en uno de sus mensajes.
Lo más urgentes ahora mismo, indica Vanesa Gómez, en «encontrar casas de acogida para cinco cachorros. La gente sólo tiene que ceder el sitio, porque nosotras nos ocupamos de la comida». Eso sí, se pide gente «responsable». Y es que ya han sido muchas las malas experiencias. «Últimamente estamos teniendo muchas devoluciones de animales a pesar de los cuestionarios previos que realizamos y de las visitas».
Los mensajes que se lanzan desde la sociedad El Trasgu son también para pedir comida para los muchos animales que tienen en el recinto. «Por desgracia, esta campaña es permanente, nuestros recursos no nos permiten cubrir sus necesidades alimenticias, así que contamos contigo para continuar sacándolos adelante». Pero también se pide «esterilizar» para evitar las camadas indeseadas que acaban en la perrera. «El panorama es totalmente desolador», avisa la sociedad protectora.
Legalizar La Cabana
Por otro lado, el Ayuntamiento ha iniciado el proceso para legalizar la perrera de La Cabana, construida en 2010 y que supuso una inversión de 400.000 euros con cargo al plan anticrisis del Gobierno del PSOE, el conocido como 'Plan E'. En 2012, el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) falló a favor de los vecinos aceptando el recurso contra el acuerdo de abril de 2010 de la Comisión de Urbanismo del Principado de Asturias (CUOTA) que informó favorablemente.
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