Borrar
Una joven camina por una zona, cuyo asfaltado y arreglo piden los vecinos de Campomanes.
Adif rechaza arreglar los daños causados por las obras de la variante en Campomanes

Adif rechaza arreglar los daños causados por las obras de la variante en Campomanes

El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias sostiene que los desperfectos en calzadas y aceras pueden deberse a los turismos y furgones de reparto

RUTH ARIAS

Lunes, 11 de agosto 2014, 01:42

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Suciedad y polvo en el aire que se acaba depositando en los tejados y fachadas, aceras destrozadas y el firme de las calles del centro del pueblo muy deteriorado. Ese es el resumen rápido de lo que el paso continuo, durante nueve años, de los camiones de las obras de la variante de Pajares ha dejado en Campomanes. Los vecinos están hartos y exigen que se reparen los daños, pero el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), responsable de los trabajos, no está dispuesto a asumir la mayoría de sus peticiones.

A finales de mayo, la dirección de la obra y la asociación de vecinos de la localidad mantuvieron un encuentro en el que se trasladaron a la compañía las reivindicaciones vecinales, pero Adif sólo ha pedido a la empresa constructora que intensifique los trabajos de limpieza en las calles «cuando la situación lo requiera», y que trate de evitar la circulación de vehículos pesados por las calles del pueblo «en la medida de lo posible».

Al margen de eso, a lo único que ha accedido es a mejorar el firme de la rampa de salida del paso inferior del kilómetro 43,900, aunque Adif advierte de que el trabajo estará «condicionado por el tamaño de la maquinaria que pueda acceder y trabajar en ese punto». Los vecinos requerían también la reparación de las aceras y el asfalto, que, sostienen, están en pésimas condiciones por el paso continuo de camiones por el núcleo urbano, pero Adif no ha accedido a estas peticiones.

Los argumentos

La dirección de la obra argumenta que los trabajos en el tramo Sotiello-Campomanes generan «sólo una parte» del tráfico en la zona, y considera que debe tenerse también en cuenta que también existe un tráfico «relacionado con los núcleos residenciales y las actividades económicas en el valle del Huerna. Según los gestores del seguro de responsabilidad civil, no se puede imputar los daños a la empresa, ya que estos pueden haber sido ocasionados por otro tipo de vehículos.

Esto ha despertado la indignación de los residentes. La presidenta del colectivo, María Dolores Martínez, se pregunta cómo es posible que «el panadero o el frutero con no más de 600 kilogramos rompan unas aceras que no fueron capaces de estropear unos 800 camiones diarios de más de veinte toneladas cada uno». Y con respecto a los núcleos residenciales, Martínez sostiene que el tráfico vecinal es muy escaso, debido por una parte a la pequeña población de la localidad, de 514 vecinos «que quedan al 50% en invierno», y a la avanzada edad de la mayoría de ellos. Por otra parte, recuerda que el tráfico de autobuses se reduce a dos diarios y que la actividad económica es muy limitada.

«Sólo pedimos dos kilómetros de asfalto, unas aceras y un poco de pintura en las fachadas», explica. La asociación vecinal ha pedido a Adif que reconsidere su postura.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios