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Restos del tronco de un árbol sobre el trazado ferroviario de Renfe, en Mieres, el pasado 21 de febrero.
Adif reclama 60.000 euros por el corte ferroviario que causó un árbol en Mieres

Adif reclama 60.000 euros por el corte ferroviario que causó un árbol en Mieres

El maderista Rubén Ramos, quien tenía los permisos para la tala en la finca, niega ser el responsable de la caída del eucalipto sobre la vía

Alejandro Fuente

Jueves, 12 de marzo 2015, 00:38

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Ocurrió el pasado 21 de febrero, en pleno temporal de lluvia y viento. La caída de un eucalipto recién talado provocó el corte de la carretera de La Fonda, en Mieres, y del tráfico ferroviario en el concejo. No hubo heridos y el tronco no causó daños en la catenaria; pero sí que hubo pérdidas. De hecho, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) reclama 60.000 euros por el retraso de un tren Alvia durante una hora, el parón de cuarenta minutos de un tren de Cercanías y la hora y media que estuvo detenido otro convoy de mercancías. A esta factura habría que sumar otra de 3.000 euros por la actuación de Bomberos de Asturias.

Pero, ¿quién tiene que hacer frente a este pago? Aquí comienza el problema. Sobre el papel, quien estaba realizando la tala en la finca era un joven maderista, Rubén Ramos. Este último mostraba ayer toda su documentación, en una carpeta, y aseguraba que «la parcela no es mía, pero yo pido los permisos para poder realizar la tala. Eso fue en enero de 2014», confirmaba mostrando la solicitud. A continuación sacó otro papel sellado que detalla que «el Principado concedió al permiso el 28 de enero de 2015». También enseñó el seguro de responsabilidad civil.

Así que comenzó a realizar la tala para la industria papelera. Tenía el permiso y realizó sus trabajos en la parcela, aunque -matiza- que él no cortó los árboles que cayeron aquel 21 de febrero.

«Al lunes siguiente -día 23- testifiqué ante la Policía Local mierense. Les dije que paramos de talar en esa zona quince días antes por el mal tiempo». De hecho, -continúa-, el árbol caído «todavía tenía las hojas verdes, tal y como se advierte en el atestado policial, lo que determina que acababa de ser talado. Y puedo demostrar que no estaba allí porque habíamos estado trabajando en otra zona del concejo con menos riesgo».

Asegura que alguien accedió a la finca y cortó los árboles que causaron los retrasos ferroviarios. «Incluso nosotros, pasando por allí, vimos gente en la parcela, pero pensamos que era el propietario».

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