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ALEJANDRO FUENTE
Domingo, 3 de mayo 2015, 01:05
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Olores de los muchos corderos a la estaca que se preparan con mimo, aromas de la sidra que no para de escanciarse, colores de los puestos que inundan la plaza del pueblo, el barullo de los vecinos ataviados con prendas de comienzos del siglo XX en sus continuas representaciones de la vida cotidiana de entonces... Estos son los elementos con los que La Nueva -en concreto, los miembros de la Asociación Cultural y Vecinal San Luis- da forma al XV Mercado de la Revolución Industrial que comenzó ayer y que continúa a lo largo del día de hoy.
«Estamos hasta arriba», comentaba uno de los miembros del colectivo organizador en referencia a las reservas para comer el cordero y el resto de viandas preparadas a la parrilla. Los numerosos visitantes -que ya se acercaron a la apertura del mercado, desde el mediodía- recorrían con curiosidad los muchos puestos -de artesanía, productos gastronómicos típicos e incluso agrícolas- instalados para la ocasión. Arturo Iglesias, de Grandas de Salime, movía con el pie, sin parar ni un momento, el torno con el que trabajaba la madera. «Fabrico piezas de las antiguas vajillas, que se hacían de abedul o de castaño». Utiliza el sistema original de antaño, «el que permite realizar piezas complejas, como las jarras. Con los tornos mecánicos no se puede hacer porque hay partes complejas, como las asas», explicaba sin parar de trabajar.
Dulces, como casadielles y canutillos y bollos 'preñaos' de chorizo ofrecía Belén Cabeza en su puesto. «Soy de aquí, de La Nueva, y esta es para los vecinos una cita ineludible». Mientras, Begoña Gutiérrez trabajaba con pequeñas piezas de azabache. «Siendo de Oles (Villaviciosa) no podía trabajar otro material», decía entre risas.
El programa de actividades continúa hoy con la tradicional representación del derrabe en dos pases, a las 13.30 y a las 18.30 horas en las instalaciones del Ecomuseo del Valle de Samuño, una actividad muy concurrida ya que, a los visitantes propios del mercado, se suman los viajeros del tren minero que acuden desde El Cadavíu. También a las ocho de la noche se sortea la 'cestona', compuesta por multitud de productos, desde alimentos a maletas pasando por peceras y masajes.
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