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A. F. G.
Sábado, 6 de febrero 2016, 00:16
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La sección de la Corriente Sindical de Izquierda (CSI) del Ayuntamiento de Mieres mostró ayer su preocupación «por la continua utilización de los trabajadores como arma arrojadiza contra la opinión pública, culpabilizándonos de la falta de inversiones, de la quiebra económica y de desbaratar el plan de ajuste mediante demandas que ganan los trabajadores». El sindicato lamenta «la poca honestidad del equipo de gobierno, de IU, al no reconocer que el caos económico lo provocaron decisiones políticas».
Por su parte, la coordinadora general de IU, Beatriz González, informó de que se podría haber presentado el presupuesto local en diciembre, pero que el equipo de gobierno optó «por la responsabilidad, porque no parecía serio presentar unas cuentas que podían quedar gravemente hipotecadas por las sentencias judiciales semanas más tarde. Ahora conocemos las primeras decisiones del Tribunal Superior de Justicia y se está estudiando su impacto».
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