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MARTA VARELA
Sábado, 16 de julio 2016, 00:49
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Dos arquitectos para la Mancomunidad del Valle del Nalón. Es una posibilidad que podría ser real si, en unos días, el pleno del ente supramunicipal apoya la propuesta que, desde los ayuntamientos socialistas, se promueve.
Una situación anómala que viene de octubre de 2015, cuando el arquitecto propietario de la plaza Alejandro Alcázar, ausente de la misma desde 2002 por excedencia, reclamó volver a su puesto hasta ahora ocupado, desde su excedencia, por el arquitecto Luis Cordero Cordero como personal laboral interino .
En el contrato de sustitución se incluyó una cláusula (la tercera) en la que textualmente se decía que «la duración del presente contrato se extenderá desde el 22 de junio de 2002 hasta que se reincorpore el titular de la plaza». Esa cláusula llevó a la gerencia de esta Mancomunidad, en primera instancia, a pensar en una sustitución sin más.
Posible indemnización
El problema se planteó cuando, en diciembre de 2015, el actual arquitecto solicitó la regulación de su situación como personal laboral indefinido. Y es que el contrato podría estar mal redactado y su plaza debería haber sido catalogada en su día como de funcionario interino. Podría haber sido, se apunta en un informe, «a todas luces irregular». Irregularidad que el secretario-interventor de la Mancomunidad considera que se podría regularizar con una indemnización «muy importante», lo que sin duda haría temblar las maltrechas arcas de este organismo, sustentado por las aportaciones de los Ayuntamientos del Valle del Nalón. Mientras, la Mancomunidad, según ha podido saber EL COMERCIO, solicitó en febrero de 2016 a la Asesoría Jurídica del Principado un informe para clarificar la situación, dado que la excedencia de Alcázar finalizaría el 14 de noviembre del presente este año.
El informe concluye que, dado que en la plantilla de personal del ente hay dos plazas de arquitecto, se podría regularizar la situación de Cordero como «arquitecto funcionario interino» y así admitir la reclamación de Alcázar, de 61 años, como arquitecto y jefe del servicio.Ahora la oposición se pregunta si hay trabajo suficiente para dos arquitectos y, en segundo lugar, si es posible asumir ese gasto de personal. La solución, seguramente, vendrá de la reunión, el lunes, de la Comisión de Régimen Interior.
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