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Yuma, a la izquierda, junto a su familia, ayer, en Oviedo, delante de la Consejería de Educación.
Yuma volverá a clase tras aceptar sus padres pagar una parte del transporte

Yuma volverá a clase tras aceptar sus padres pagar una parte del transporte

Acudirá al instituto tras la solución planteada a su familia, concentrada ante Educación junto a vecinos, políticos de IU y Podemos, y ediles de Caso

MARTA VARELA

Viernes, 20 de enero 2017, 00:01

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Yuma es un niña casina de catorce años a quien le gusta ir a clase y estar con sus compañeros. Sus ojos, hasta ahora, estaban tristes por la negativa de la Consejería de Educación a financiar su transporte escolar, lo que le impedía ir a su aula desde principios de enero. Ayer, Yuma volvió a sonreír al ver a decenas de sus vecinos al lado de su familia, reclamando que el Principado cumpliera con sus responsabilidad y asegurase el transporte.

La protesta tuvo lugar a las puertas de la consejería, en Oviedo, arropada por los grupos políticos del Ayuntamiento de Caso, que puso a disposición de los vecinos un autocar para acudir a la concentración, y diputados regionales de IU y Podemos.

La sonrisa de Yuma fue creciendo durante la mañana, tras acercarse las posturas entre Educación y sus padres que le permitirán volver a clase.

«Estamos un poco hartos»

Y es que sus padres, al final, han aceptado que Educación aporte 6.300 euros cifra que no llegue a cubrir el coste total del transporte (7.000 euros), «pero hemos aceptado porque estamos un poco hartos de todo y queremos que nuestra hija acuda a sus clases. Esperamos que el año que viene no tengamos que volver a luchar por este derecho», explicó su padre Héctor Calderón. Ellos pondrán el resto del dinero.

Yuma volverá hoy a sus clases en el instituto de Enseñanza Secundaria de de Barredos, centro que tiene asignado por Educación. Lo hará con alegría porque «tengo un examen de biología y quiero hacerlo».

Toda la familia mostró el agradecimiento el centro docente y a los profesores de Yuma, «pendientes siempre de ella, enviándole las tareas a través de internet para que no perdiera nada». Calderón sólo tenía ayer un temor, que esta situación «se repita y sigan machacando al mundo rural».

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