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Íñigo Errejón.
«Asturias necesita un giro de 180 grados de las políticas que se han llevado a cabo»

«Asturias necesita un giro de 180 grados de las políticas que se han llevado a cabo»

Secretario de Política de Podemos

OCTAVIO VILLA

Jueves, 7 de mayo 2015, 00:19

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El martes, Santander. Ayer, Badajoz. Hoy, Zaragoza. Y mañana, Íñigo Errejón, secretario de Política y del Área de Estrategia de Podemos dará inicio en Gijón, «de forma muy consciente, porque el Principado nos importa mucho», a la campaña electoral oficial, de cuyo diseño es el máximo responsable.

-¿Cómo llegará a Asturias?

-En tren. Llegaré justito para el mitin, y volveré a Madrid en coche. Prefiero dormir en casa si puedo.

-Si el AVE estuviera ya en activo se ahorraría unas horas.

-Bueno, llegaría a Pola de Lena. Pero la conexión sería desoladora. Hay que cuidar más las redes que usa más gente, como las Cercanías. El AVE tiene que llegar a Pola de Lena, y no tiene sentido que no se conecte luego con Gijón, aunque eso puede ser con un buen servicio de Cercanías. El problema con el AVE es que es un tren deficitario, caro, sólo para usuarios de alto nivel adquisitivo y que no tiene buenas conexiones.

-¿Por qué comienza en Asturias?

-Me apetecía. Hice lo mismo en las europeas, en un acto en la biblioteca del Fontán con Pablo y Rita Maestre, que me sorprendió. Ibas a otros sitios y había 200 personas, y en Asturias ya desbordábamos. Nuestra iniciativa se acogió muy bien, y enraizó en gente que estaba en lo social y dio el paso a lo político. Ahora es una campaña muy política y estratégica, un anticipo de la campaña nacional, no nos engañemos. Y Madrid, Valencia y Asturias son estratégicas para nosotros, y nos vamos a volcar en ellas.

-¿Tal vez la mala situación económica de Asturias les favorece más que en otras regiones?

-Ese enfado del votante ocurre en toda España, pero en otros lugares hay más resignación, o el votante se queda en casa, o acaba votando lo mismo. Asturias ha tenido una tradición reivindicativa muy arraigada y es un icono para la historia política de España. Y esa memoria sedimenta en algún lugar del aprendizaje colectivo. En el agotamiento del modelo político hay una parte de frustración de la mayoría social, que se siente defraudada. Cumplieron el contrato social y sin embargo unos pocos no han cumplido. Y esa idea coge más fuerza donde los sacrificios fueron mayores y las condiciones de vida, peores. Esa sensación de que los privilegiados nos han traicionado es mayor donde la gente ha sufrido más.

-Susana Diaz les ha hecho un regalo envenenado con el adelanto electoral. De lo que hagan ahora en Andalucía dependerá buena parte de la campaña de este mes.

-Creo que Susana Diaz pensó más en Ferraz y en Podemos que en Andalucía. En todo caso, antes de entrar a ninguna reunión planteamos tres medidas muy sensatas: no tener cuentas en bancos que deshaucian familias; reducir drásticamente el número de altos cargos y emplear esos recortes en emplear a profesores y a interinos de Educación, y un pacto entre los partidos para que sean responsables subsidiarios de lo que aquellos que han nombrado hayan podido robar. Hay muchos votantes del PSOE que ven con simpatía esas medidas. Y si alguien no las quiere desarrollar, será difícil entenderse. Andalucía es una guía para lo que va a pasar en el resto de España.

-Y eso vale también en el Principado.

-Claro. En Asturias se necesita un giro de 180 grados de las políticas que se han llevado a cabo. Dudo que los partidos tradicionales puedan capitanearlas, pero si están dispuestos a adoptar nuestros compromisos, lo valoraremos.

-¿Cómo sacarán a Asturias de la crisis especialmente honda en que está?

-En Asturias hay dos prioridades: A la crueldad del Gobierno central en sus recortes se le sumó la falta de valor o ideas para hacer algo diferente por parte del Gobierno autonómico, que no fue eficaz en su oposición a los recortes. Eso ha de revertirse, y hace falta un proceso de reindustrialización inteligente.

-¿En qué consistiría?

-Hay que apostar por los capitales que puedan hacer más competitiva a la región, pero no con salarios más bajos o quitando derechos a los trabajadores. Apostamos por sectores de más valor añadido, de más conocimiento. Por el I+D+i, las energías renovables, el turismo de calidad. Y por evitar las redes clientelares que utilizaron los fondos mineros y otras subvenciones para tener pan hoy y hambre para mañana. El drama de la emigración de los jóvenes no es solo social, sino también económico, porque es el de una región renunciando a sus capacidades. En momentos de crisis, ha de haber planes de desarrollo para aprovechar la potencia del intelecto de su juventud.

-En cuanto a las entidades que deshaucian, la inflación de la burbuja inmobiliaria no fue su culpa exclusiva, sino también de los constructores y hasta de los compradores, que compraban creyendo que los precios subirían sin fin.

-No estoy de acuerdo en esa atribución de responsabilidades. Las familias se veían obligadas a endeudarse para tener una vivienda, o los pequeños y medianos empresarios, para tener un inmueble para su empresa. No se puede sostener el consumo con créditos, sino con salarios que den condiciones de vida más aceptables. La gente confiaba en su banco, y llegaron las preferentes. Y las autoridades políticas, financieras y económicas hicieron dejación de sus funciones de vigilancia. El sobreendeudamiento es una losa que impide a un país levantar cabeza.

-En Asturias aún se recuerda a Emilio León protestando desnudo ante Cajastur, o a Rubén Rosón vestido de licra verde, como Superpública...

-No es que ahora lleven corbata y traje. Salieron a defender lo público y hubo quien les dijo que se presentasen a unas elecciones. Lo hicieron. Con todo su currículo. Hemos visto a políticos que hablaban muy serios, con corbata muy apretada y que acababan como Rodrigo Rato. Gente muy seria que no era de fiar. Y hay quien ha decidido dar un paso al frente.

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