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Fernández, a su llegada, ayer a la reunión con afiliados de la federación del metal de UGT.
Fernández plantea agrupar al metal en un cluster de «referencia internacional»

Fernández plantea agrupar al metal en un cluster de «referencia internacional»

Defiende al sector como motor de desarrollo y acusa a la candidata del PP de ser «cómplice» de la política industrial de Rajoy

DIANA DE MIGUEL

Jueves, 14 de mayo 2015, 00:38

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Al firme compromiso de los socialistas de atajar el problema de los elevados costes eléctricos que lastran la competitividad de la gran industria asturiana, el aspirante a la reelección a la Presidencia del Principado, Javier Fernández, sumó ayer el de convertir al sector del metal en su conjunto en «referente internacional». Para conseguirlo, propone la agrupación de las más de 1.000 empresas que lo conforman en un gran cluster que les permita acceder a la innovación y a nuevos mercados. En definitiva, generar productos de más calidad y competitivos en el entorno global superando el problema que acarrea, en muchos casos, el reducido tamaño de sus empresas. «Hay que mirar a Alemania y a otros países con alto grado de desarrollo industrial para darse cuenta de que sufren menos los efectos de la crisis», remarcó.

Según explicó, en la agrupación empresarial tendrán cabida tanto las compañías transformadoras de productos metalmecánicos, como las ingenierías, las fabricantes de bienes de equipo, las proveedoras de chatarra, materias primas y logísticas, así como las que prestan servicios relacionados con estas actividades. Entre todas, emplean a alrededor de 22.000 trabajadores. En esa asociación empresarial, remarcó, los centros tecnológicos tendrían un papel destacado a la hora de ayudar a desarrollar nuevos materiales, impulsar la innovación, favorecer la aplicación de las mejoras tecnológicas y avanzar en la formación calificada de los trabajadores.

Fernández lanzó su propuesta ante decenas de delegados y afiliados de la federación metalúrgica de UGT -entre ellos los sindicalistas condenados a penas de prisión por el piquete de Arcelor-, con quienes se reunió ayer por la tarde en Gijón en el que fue uno de los actos más concurridos en lo que llevamos de campaña. Estuvo acompañado en todo momento por el secretario general de MCA-UGT, Eduardo Donaire, y por el candidato del PSOE a la Alcaldía de Gijón, José María Pérez, además de por numerosos cargos del partido.

El candidato socialista aprovechó este aforo para remarcar «el guión» del Gobierno del PP a lo largo de estos años, con medidas como la reforma laboral, los «ataques» a la minería y el «castigo» energético al que somete a los grandes consumidoras de electricidad que, les recordó, «debéis tener en cuenta a la hora de votar». «No lo olvidéis porque la presidenta del PP de Asturias, Mercedes Fernández, no se ha desmarcado ni una sola vez de esas medidas y ha sido cómplice de la política industrial de Rajoy y de su negativa repercusión sobre Asturias», apostilló. Fernández contrapuso las medidas del PP a las propuestas que los socialistas llevan en su programa en materia de infraestructuras energéticas y entre las que destacan la puesta en servicio de la regasificadora de El Musel, la finalización del eje Asturias -Galicia y el desbloqueo de la línea Sama-Velilla o el refuerzo para el anillo de transporte eléctrico en el área central.

El candidato a la Alcaldía de Gijón completó sus reivindicaciones destacando el peso de la ciudad en el sector secundario de la región y se comprometió a «ayudar» al sector desde el Ayuntamiento. Apostó por el «desarrollo» de la Zona de Actividades Logísticas e Industriales y destacó que el coste de la logística para algunas empresas es «igual o superior» al coste de personal. No es la primera vez en lo que llevamos de campaña en la que el PSOE pone a la industria y a la necesidad de solucionar el problema de los costes energéticos, como uno de los pilares fundamentales de su programa. Ya lo hizo en el arranque de la campaña, de la mano del secretario nacional del partido, Pedro Sánchez, y también en Avilés, donde Fernández reclamó un cambio urgente de la política energética. Pretende evitar que puedan volver a repetirse situaciones como las que se vivieron hace solo unos meses, cuando la aluminera Alcoa amenazó con abandonar Asturias al considerar que la pérdida de ingresos que se derivó de la primera subasta eléctrica lastraba su capacidad para competir con otras plantas europeas del grupo. Pero más allá del entusiasmo que entraña la campaña, lo cierto es que es el Gobierno central el que debe fijar el marco normativo en lo que a los precios eléctricos de la industria respecta y Mariano Rajoy ya ha anticipado que no tiene intención de introducir cambios en el actual sistema de fijación de precios de la gran industria. No lo hará, al menos, hasta 2016, aunque, sí celebrará una nueva subasta antes del verano para evitar interferencias con la campaña de las generales.

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