Secciones
Servicios
Destacamos
REDACCIÓN
GIJÓN.
Sábado, 9 de junio 2018, 03:46
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
Personal investigador de la Universidad de Oviedo, del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (CSIC-UCLM-JCCM) y de la Universidad Autónoma de Madrid, han alertado en la revista 'Science' del riesgo que supone para la conservación de las especies carroñeras -buitres, águilas, osos o lobos- las diferentes normativas regionales.
Dice el informe que la heterogeneidad detectada entre diferentes administraciones territoriales europeas al aplicar la misma regulación sanitaria que permite dejar carroñas de ganado en régimen extensivo en el campo hace peligrar a estas especies.
Todo comenzó con la crisis de las vacas locas, hace más de dos décadas. Con ella se vieron los problemas de conservación que generaría la retirada de carroñas de ganado del campo. Esta situación fue «especialmente preocupante» en el caso de España, «al albergar más del 90% de los buitres de Europa».
Recuerda que, tras la detección de los primeros problemas, atribuidos a la falta de alimento, como ataques de buitres al ganado, la Unión Europea modificó en 2009 la normativa sanitaria. En 2011 volvió a autorizar el abandono de carroñas de ganado en zonas previamente designadas.
Sin embargo, tal y como alerta el informe, la falta de criterios homogéneos para designar las zonas de alimentación de especies necrófagas puede causar grandes diferencias en la disponibilidad de carroña entre territorios. Así, mientras que países como Portugal o Bulgaria no han declarado ninguna zona de alimentación, España ha desarrollado su propia normativa al respecto, incluyendo criterios adicionales. No obstante, incluso en el caso de España, se han identificado hasta ocho criterios diferentes a la hora de delimitar las zonas de alimentación para carroñeros.
El informe recomienda la designación de zonas de alimentación lo más extensas posibles, que reflejen los patrones naturales de alimentación de carroñeras como los buitres, capaces de desplazarse kilómetros en busca de alimento. Este es el caso de Asturias, cuya normativa, de junio del 2017, autoriza la no retirada de ganado extensivo muerto en el campo en una gran parte del territorio asturiano.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El juzgado perdona una deuda de 2,6 millones a un empresario con 10 hijos
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.