«Tenemos más ventas que otros años»

La previsión se cumple. La edición 59 de la Fidma está llamada a ser una de las mejores de los últimos años. De hecho, es la que mayor volumen de expositores reúne en toda su historia. Con esos mimbres, se espera una cesta llena de cifras récord. Tanto de ventas como de visitantes. Y, a juzgar por el movimiento de cajas registradoras durante el primer fin de semana, todo apunta a que los augurios de éxito se cumplirán. Porque los empresarios participantes son rotundos: «Tenemos más ventas que otros años».

Así lo aseguraron a EL COMERCIO responsables de expositores tan dispares como la venta de sofás, menaje de hogar, coches o maquinaria agrícola. Es el gerente de Canal Home, empresa especializada en sofás, quien más concreta: «En la jornada inaugural ya vendimos más que en el día de apertura del año pasado». Desde hace diez años, para esta empresa toledana la Feria es «una cita obligada porque nos da muy buen resultado». En las primeras 48 horas de esta 59 edición, la sensación, dice Lobón, «es muy buena, vendimos más, pero también es verdad que tenemos más ofertas: promociones especiales solo para los primeros días».

Una sensación, la de que esta Fidma «pinta mejor que el año pasado», que comparten tanto Miguel González como Carmen López, responsables del concesionario Nissan. Y lo dicen con hechos: «En la jornada inaugural ya vendimos varios coches». Y eso que ambos reconocen que el comprador de coche en la Feria «suele esperar a la segunda semana. En la primera, viene, mira y compara. En la segunda, cierra la compra». Pero este año «ya tuvimos ventas el primer día» y, asegura Miguel González, «no todas de personas que, previamente, habían pasado por el concesionario a asesorarse. Hubo ventas directas».

Como ventas hizo, también, otro clásico del recinto. Manuel González, responsable de Confor Hogar, el expositor especializado en las ollas programables, las fregonas de la tele y la almohada viscoelástica, habla desde su experiencia de 14 años: «El primer sábado suele ser muy flojo, sin embargo, esta vez vendimos mucho».

Un mucho, no obstante, con peros. «Vendimos mucho por la tarde. Por la mañana, igual no llega a 25 euros lo que hice de caja. Pero, también es verdad, nosotros vendemos producto que abulta y, el público, suele comprarlo cuando ya ha decidido marchar de la Feria, después de haber pasado el día aquí mirando todo lo que hay y comiendo».

Con negocio en Vigo, González bromea con el apelativo que le procuran sus clientes, «nos llaman los galleguinos, pero es que llevamos muchos años aquí y saben que no solo vendemos buen producto, sino que tenemos servicio posventa».

Colas en la terraza de Toscaf

Esa misma cualidad, la del trato tras cerrar el trato con el cliente, es la que caracteriza a Coastur, la empresa de maquinaria agrícola presente desde 1979. «Cuando abrió mi padre, en Gijón, lo primero que hizo fue venir a la Feria. Siempre en el mismo sitio. Y siempre fijo», asegura la segunda generación de Coastur, Jesús Lobelle.

Su sensación de esta edición no es mala, pero no porque haya vendido ya. «En nuestro sector, el comportamiento de cliente es muy diferente. La primera semana viene, sobre todo, a preguntar, a ver, a comparar. Las compras se cierran en la segunda semana». Su valoración es, por tanto, por el volumen de visitas, que califica de «tranquilo. Estamos empezando todavía».

Además, reconoce que su producto es «muy voluminoso. Aquí se cierra la venta, pero la maquinaria o se la llevamos a casa o vienen a recogerla en la tienda de Gijón». Una circunstancia, la de ser un comercio local, que no impide a Lobelle tener «clientes de toda Asturias con los que estamos en contacto».

Un contacto posterior con el cliente que también mantiene Toscaf, la empresa cafetera asturiana que repite cada año y que ofrece, además de café, una de las terrazas más cotizadas. En este primer fin de semana, ya se vieron colas, aunque el responsable del estand, José Manuel Montis, cree que «esta edición ha empezado tranquila». La prueba del algodón será el día 16.