El PP señala a IU como principal causante del desequilibrio que reclama la empresa de aguas

Piedras blancas. El PP califica de «desfachatez política» y «falsedad» las declaraciones en las que la alcaldesa, Yasmina Triguero, le responsabiliza, y también al PSOE, del desequilibrio que ha llevado a la empresa adjudicataria del servicio de aguas, Aqualia, a reclamar 3,68 millones al Ayuntamiento.

«La alcaldesa sabe perfectamente que en gran medida está causado por el absurdo bloqueo de inversiones decretado por el Gobierno de Izquierda Unida en 2008, y lo que es más grave, por el comportamiento antidemocrático y caprichoso de la anterior alcaldesa -Ángela Vallina, actualmente eurodiputada-, que se negó a firmar la readjudicación del contrato aprobada por el Pleno en 2010 hasta que se vio obligada a hacerlo en 2011 por mandato judicial», manifestó su portavoz, Jesús Pablo González-Nuevo Quiñones.

Triguero sitúa la raíz del problema en la privatización del servicio, acusa al PP y al PSOE de poscionarse del lado de la empresa y pone en entredicho que el servicio genere desequilibrio económico .

El PP niega las tres cosas. En cuanto a la privatización, señala que «no solo es que no haya sido mala, sino que ha mejorado sustancialmente el servicio, solo hay que preguntar a los vecinos. Además, la empresa abonó un canon de tres millones de euros y está obligada a invertir otros 8,1». A su juicio «el problema es que el gobierno de IU no le deja, una decisión absurda que ha multiplicado por mucho el desequilibrio que podría haber generado la inexactitud de los datos iniciales», relativos a facturación y eficiencia de la red. Facilitados en 2005 por el Ayuntamiento, presidido entonces por el PP, fueron la base que utilizaron las dos empresas que acudieron al concurso para redactar sus ofertas.

Quiñones afirma que el PP «no da por buenas las cifras presentadas por la empresa y defenderá siempre los intereses municipales». En este sentido, el gobierno local encargó una auditoría externa, cuyo resultados aún se desconocen.

«Llevamos meses esperando, y confiamos en que sea serio, riguroso y ecuánime. En cualquier caso todos los grupos municipales, incluido el de Izquierda Unida, saben perfectamente que el desequilibrio existe, y así lo avalan también los técnicos municipales. Y la causa fundamental es que el gobierno de IU ha bloqueado las inversiones», reiteró Quiñones.