Pioneros desde el puerto de Candás a la Antártida

Partieron de Candás un 15 de diciembre de hace 32 años con una misión muy clara: llegar hasta la Antártida y conseguir que un español llegara a este territorio. Un reto, además, con participación asturiana. La goleta elegida para llevar a cabo esta empresa fue el 'Idus de Marzo', construida en astilleros Armón y diseñada por el asturiano Santiago Martínez Cañedo y Javier Babe, ambos capitanes de la marina mercante, quienes habían ideado este navío pensando en dar la vuelta al mundo.

Sus planes cambiaron cuando recibieron la petición de trasladar a la Antártica a un grupo de científicos españoles. Y el 15 de diciembre de 1982, el 'Idus de Marzo' soltaba amarras del puerto de Candás. La aventura finalizó con éxito y este grupo de valientes abrió el camino y puso las bases para la posterior puesta en marcha de la base científica de España en la Antártida. Asturias evoca estos días aquella importante expedición.

Además de mantenerse abierta hasta el 2 de febrero del año que viene una exposición en el Museo Marítimo de Luanco, ayer parte de la tripulación -Alberto Vizcaíno, Fernando Cayuela, José Carlos Tuñón, Yosu Otazua, Diego Garcés, Alfonso Jordana, Sotero Gutiérrez, Joaquín Mariño y Guillermo Díaz del Río- de aquellos 23 pioneros fue recibida por los alcaldes de Carreño, Ángel Riego, y Gozón, Ramón Artime, en sendos actos. «Pusieron la primera piedra para poder tener España una base permanente», explicaba Ángel Riego.

Las anécdotas -como el recuerdo de olas que azotaban la goleta y que pensaban los navegantes que ponían fin a la aventura- protagonizaron la jornada en la que los asistentes, detallaba Riego, puntualizaron que aquella goleta era muy manejable.

Los actos de ayer no fueron los primeros que rememoran aquella expedición. En el vigesimoquinto aniversario, se colocó una placa de bronce en el puerto candasín. Ayer, recibieron un detalle de manos de Riego, un cd de la fanfarria Pepe 'El Chelo'. Y en el Museo Marítimo pudieron observar la completa colección -con cartas de navegación, fotografías y otros objetos- que relatan la epopeya que les llevó a lo largo de más de 10.000 millas hasta la Antártida y sus bases científicas y tuvo su punto final el 8 de junio, cuando arribaron a Cádiz.