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Una visita guiada recorre el exterior del monasterio.
El monasterio de La Merced tampoco se abrirá al público el próximo verano

El monasterio de La Merced tampoco se abrirá al público el próximo verano

El estudio que pide Cultura sobre el tratamiento para eliminar las humedades requiere de seis y doce meses y aplicarlo otro tanto

J. F. GALÁN

Sábado, 20 de diciembre 2014, 01:31

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El monasterio de La Merced, enclavado en Raíces Viejo, tampoco abrirá el próximo verano. Redactar el informe que ha solicitado la consejería de Cultura relativo al tratamiento que está previsto aplicar para eliminar las humedades que impregnan sus paredes «llevará entre seis y doce meses», según manifestó ayer la alcaldesa, Yasmina Triguero, que dejó claro que no está por la labor de saltarse ningún paso. «Si nos piden un estudio técnico hay que hacerlo, se tarde lo que se tarde. Y tendrá un precio», añadió.

Aun en el mejor de los casos, es decir, que se redactara, presentara y aprobara en seis meses, extremo harto difícil, tampoco habría tiempo material para abrir al público las puertas del monasterio, que lleva ocho años esperando ese momento. La explicación es que apreciar los resultados del tratamiento químico, que hay que aplicar para eliminar la humedad requiere entre otros seis y doce meses, y si son satisfactorios todavía habría que realizar otra serie de actuaciones para dejar el monasterio en condiciones de ser visitado por el público.

De origen medieval, fue rehabilitado en 2006 a raíz del descubrimiento de los restos de la fachada de un antiguo palacio, datado en el siglo XV, y de una serie de enterramientos. Las obras costaron más de 400.000 euros y dieron paso al desarrollo del Área de Rehabilitación Integral de Raíces, que permitió la reurbanización del entorno y la restauración de otras edificaciones, recientemente concluida. Así, se habilitó un Centro de Interpretación con un coste de 452.392 euros, un taller de orfebrería y un albergue de peregrinos con capacidad para dieciséis personas. A día de hoy, todo continúa cerrado y en el caso del Monasterio, la falta de mantenimiento está detrás de la humedad que impregna sus paredes.

Recientemente se ha comenzado a instalar un hórreo donado por la Compañía para la Gestión de los Residuos Sólidos en Asturias (Cogersa) en el mismo lugar en el que se levantaba 'Ca Flora', dos hórreos juntos, que fueron demolidos en septiembre del año pasado después de ser declarados en ruina.

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