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Juan Fernández Llames, con el dorsal 250, junto a su guía Juan Carlos Rodríguez, el pasado sábado.
250 victorias de Juanín

250 victorias de Juanín

El joven atleta invidente prepara ahora una media maratón

Lydia Is

Martes, 9 de junio 2015, 00:15

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A Juan Fernández Llames, Juanín para todos los que le conocen, hay poco que se le ponga por delante. Y mucho menos que le detenga. Cada carrera es una victoria y un triunfo de la superación. 'Si quieres, puedes', es el lema de este joven de Villaviciosa. «No hay obstáculos si uno se propone superarlos», añade.

Y de eso él sabe mucho. A sus veintiocho años, acaba de cumplir 250 pruebas deportivas como invidente. Una complicación de su enfermedad cuando era un adolescente le dejó ciego, pero el gusanillo por el deporte hizo que pelease por ser un atleta más. Y lo ha conseguido.

Su primera competición fue en Quintes, en diciembre de 2002, una marcha popular organizada por la Sociedad Cultural Recreativa Clarín. «Los inicios fueron muy duros, sobre todo por la inseguridad, la suya y la nuestra», reconocen sus padres, Juan y Loli. Pero Juanín pronto se sacudió los miedos e inició su propia carrera. «Al principio lo apuntábamos en las categorías especiales, pero siempre quisimos que fuera como el resto, así que ahora compite en senior, que es la que le corresponde por edad», explica su madre.

Son sus padres quienes se encargan de la logística de cada carrera y cuentan con una amplia cartera de guías dispuestos a acompañarlo. Recientemente lo hizo Juan Carlos Rodríguez, del Piloña Deporte, el encargado de orientarlo en la Ruta de la Reconquista celebrada en Cangas de Onís. «Fue especial porque cumplí las doscientas cincuenta carreras y la organización me dio ese dorsal», apunta Juanín, al que el público recibió con una gran ovación a su llegada a meta, con un tiempo de una hora y treinta y seis minutos.

Además de ser miembro del Piloña Deporte, lo es también de la Asociación Deportiva Moal, con quienes se atreve a realizar la carrera Puerta de Muniellos. «Nunca se lesionó ni se retiró, eso también es importante», recalca su padre. En total lleva once carreras de montaña. «Me gustan el asfalto y la montaña, lo que no me gusta nada es la pista, es muy aburrida», apunta Juanín.

Donde sí tiene preferencias es a la hora de elegir una cita en la que participar. Y la Marcha del Peregrino que organiza el Patronato Deportivo Municipal de Siero está en el primer puesto por una razón de peso. «Porque voy con muyeres», confiesa riéndose y agradeciendo el cariño que le dan las componentes del Running Femenino Siero.

En la actualidad entrena tres días a la semana siguiendo las indicaciones de Fernando Azurmendi, que controla sus preparación. «El objetivo es que disfrute corriendo, que sufra como todos, pero con satisfacción», apunta su madre.

De las distancias cortas de sus inicios como atleta, Juanín ya no quiere saber nada. Donde se siente cómodo ahora es en los diez y quince kilómetros y entre sus retos figura preparar la Media Maratón de Gijón para completarla el próximo año.

Pero correr no es lo único que se le da bien. También ha demostrado su destreza con el remo y acumula trece descensos del Sella y dos del Golondrosu, en el alto Sella, donde contó con la ayuda del piragüista Milín Llamedo. Se ha atrevido con el buceo, la moto acuática, los coches de rally, ejerció de patrón de una embarcación en Tapia y ha montado a caballo. «Solo le falta volar», apunta su padre.

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