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Iglesia de Santa María la Real, en Logrezana, cuyo origen data del siglo XII.
Alta tensión en Santa María la Real

Alta tensión en Santa María la Real

El templo, una muestra del románico rural asturiano, del siglo XII, está en una loma junto a la carretera Gijón-Avilés

MARCO MENÉNDEZ

Miércoles, 27 de enero 2016, 00:14

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Santa María la Real, en Logrezana, es una iglesia ejemplo del románico rural asturiano que data del siglo XII, aunque con reformas posteriores, como la construcción de la capilla mayor en el XVI. Orgullo de los vecinos, el templo se ve ahora amenazado, al igual que el resto de la parroquia, por la planificación de una línea eléctrica de alta tensión que, procedente de Prendes, discurre hacia Gozón. Dado que aún no se cuenta con el proyecto definitivo, los vecinos de Logrezana han decidido movilizarse para evitar que esta zona «quede crucificada». Y es que perjudicaría a una de las joyas arquitectónicas de Carreño.

El origen de Santa María la Real data del siglo XII y aún mantiene varios de sus elementos originales, como una ventana que ahora se puede ver en el muro sur y que procedía del ábside primitivo, la antigua portada rematado por un arco y la espadaña. Además, tras su última remodelación, el párroco reprodujo en piedra distintas piezas del románico que se pueden ver a lo largo de todo el templo, así como el actual pórtico, en estilo neorrománico y naif.

Precisamente, uno de los elementos más destacados de esta iglesia es la mencionada ventana -de estilo prerrománico astur-, que consta de un arco de medio punto, apoyado sobre dos columnas cuyos capiteles cuentan con decoración con motivos faunísticos y vegetales. En uno de ellos se representan cuatro dragones.

Sufrió el conjunto una nueva reforma en 1879, mientras que fue quemado en 1936, durante la guerra civil. Emigrantes asturianos residentes en Cuba aportaron fondos para su reconstrucción en la década de 1940, que se completó con otras mejoras en 1970. Una de sus características es que el conjunto cuenta con un altar exterior para oficios al aire libre.

Santa María la Real fue habitualmente visitada por Leopoldo Alas, 'Clarín', durante su juventud, acompañando a su madre Leocadia. Años más tarde sería su esposa, Onofre, quien acompañara en sus visitas al templo al escritor durante sus meses de veraneo en Carreño.

El templo está catalogado como Bien del Patrimonio Cultural del Principado de Asturias.

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