Gozón insta a la Confederación a aplicar el plan de saneamiento rural

El gobierno de Gozón viene pidiendo desde hace siete meses que la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) facilite información sobre el plan de saneamiento de la zona rural. Así lo explicó el alcalde, el alcalde Jorge Suárez, quien considera una «prioridad» conocer los plazos de esta importante actuación, promovida por el Gobierno central. La consulta servirá para establecer un plan de trabajo con vistas a la puesta en marcha de algunos proyectos municipales como son la reconstrucción del puente del Aramar. Una actuación que precisa la limpieza del cauce del río para evitar futuros derrumbes, como el que sucedió en 2010 cuando la riada se llevó por delante el pequeño puente dejando incomunicada la zona.

En cuanto a la red de saneamiento, el alcalde señaló que «sabemos que se esta redactando un proyecto integral para el municipio» y precisó que a día de hoy «tenemos vertidos que discurren por la carretera en el núcleo de La Requera y otros que salen al mar en Peroño». Estas son razones, en su opinión, de «peso» para que CHC explique en qué momento se encuentra el proyecto.

El 20 de marzo de 2015, el Boletín Oficial del Estado, publicó la contratación de la redacción del proyecto a la firma Grusamar, Ingeniería y Consulting, S. L., con un coste de 200.533,25 euros, IVA incluido, y un plazo para su elaboración de diez meses. De acuerdo con estos datos de la CHC, como organismo encargado por el Ministerio de Medio Ambiente para llevar a cabo la obra, la redacción debería haber estado lista en enero.

La instalación de la red de alcantarillado se realizará en los núcleos de Bocines y Antromero, Moniello y la urbanización La Corona, una zona de Bañugues que no dispone de la red; la parroquia de Viodo (incluido el núcleo de El Ferrero), Verdicio, Manzaneda, Nembro y Cardo. Es decir, la práctica totalidad de las parroquias con excepción de Laviana que ya cuenta con el servicio.

Las obras previstas supondrán la colocación de 35 kilómetros de tuberías y colectores. También se dotará al sistema de tres aliviaderos de descargas de tormentas, a lo que se añadirán once estaciones de bombeo para impulsar la aguas residuales. Todo el entramado de canalizaciones irá conectado al interceptor general que discurre entre Luanco y la estación de depuración de aguas residuales en Maqua.

Con este proyecto se verán solucionados los problemas por la falta de saneamiento. También se debe tener en cuenta que en el caso de Bañugues, además de dotar de la red a los barrios altos de la localidad, se completará su conexión al interceptor general en la zona de Nembro.

En la actualidad, las aguas residuales se vierten libremente a los ríos y a los pozos negros, que son obligatorios para construir nuevas viviendas en las zonas rurales. Con esta nueva infraestructura, se evitarán estos vertidos causantes, en su mayoría, de la contaminación de ríos y arroyos.