Illas descubre y difunde hoy con Palacio Valdés el paso del capellán Joyana por el concejo

En realidad Illas es solo el telón de fondo de las inocentes y divertidas anécdotas del capellán Antonio Joyana al que el escritor Armando Palacio Valdés dedicó un sentido capítulo en su libro autobiográfico 'La novela de un novelista' pero suficiente, dado el poco material literario escrito sobre este concejo, para que el Ayuntamiento de Illas haya decidido publicarlo de forma independiente en un libro de dieciséis páginas que hoy se presenta en el Centro Rural de Apoyo Diurno de Callezuela, a las 19 horas.

Francisco Trinidad, secretario de la Asociación Amigos de Palacio Valdés, el alcalde Alberto Tirador y Armando Arias, coordinador del Aula de Cultura de LA VOZ DE AVILÉS, organizador del acto, hablarán sobre el autor y el recién editado libro, que se regalará al público que hoy se acerque hasta el CRAD. Se regalará esta separata a cada asistente y también una lámina independiente con la portada del libro, diseñada por Begoña Vega, alumna de la Escuela de Arte y Naturaleza del concejo.

Trinidad, estudioso de la obra del escritor asturiano, ofrecerá unas pinceladas sobre la novela de Palacio Valdés y el capellán que sus tíos Álvaro y Felisa tenían en su quinta de Illas, Antonio Joyana. «Fue el hombre más original que ha producido Asturias después de la invasión de los árabes», asegura el novelista en las primeras líneas de un capítulo que destila humanidad y humor.

Entre los pasajes que describe están la fiesta con personajes de alcurnia a los que el religioso trata con total familiaridad porque «don Antonio Joyana trataba a los hombres solamente como hombres. Para él un zapatero era un hombre y un marqués otro hombre. Las diferencias sociales nada añadían a sus ojos a la imagen de Dios» o el robo en la quinta de Illas que él no solo impidió sino que, podría decirse, en cierto modo facilitó.

Al texto escrito por Palacio Valdés se añade como prólogo la revisión de Francisco Trinidad, en el que cita las raíces genealógicas del escritor en el concejo y amplía datos que no constan en el libro al tratarse de un capítulo extraído de una novela. Por ejemplo, quiénes fueron los tíos Álvaro y Felisa. Felisa de las Alas y Riva y Álvaro Lobo Castañón y Faes fueron los padres de Carlos Lobo de Las Alas, que fue alcalde de Avilés, y de su hermano José María, a quien Palacio Valdés dedica este libro. La quinta de sus tíos en Illas la dedicaban al recreo y, en aquella época, tardaban casi una hora en llegar.

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