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Guitarras y pandereta que le fueron sustraídos al músico Rubén Bada, en la imagen.
Cuando la música acaba en chatarra

Cuando la música acaba en chatarra

Las investigaciones apuntan a que el robo en Carreño tiene relación con el de un local de ensayo de Tremañes. Los botines pueden ir destinados a chatarrerías

O. S./ S. G.

Lunes, 23 de enero 2017, 00:45

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Al músico de folk Rubén Bada le robaron el sábado todos sus instrumentos, a plena luz del día y en su propia casa. Los cacos no distinguieron entre dos televisores y las valiosas guitarras, violas y panderetas con las que se gana la vida. Varios de los instrumentos eran suyos, si bien la mayoría pertenecen a otros músicos que habían recurrido a Bada para que los reparara. «Eso es lo que más me duele, que hayan marchado con instrumentos de gente que había confiado en mí para que se los arreglase», lamentó el popular artista que cuenta con una gran trayectoria en grupos como Tejedor, Alfredo González, Corquieu, Dixebra o Xéliba.

El robo tuvo lugar en la localidad de Menudina, en el concejo de Carreño, donde el músico tiene fijada su residencia desde hace un tiempo. «Salimos a la una de la tarde y volvimos a las siete. Le pegaron una patada a la puerta y entraron. Para llegar aquí hay que pasar por caminos estrechos, no te encuentras la casa de casualidad», explicó ayer Bada, que valora el material sustraído en unos 6.000 euros. Son cuatro guitarras, dos violas y seis panderetas, además de los dos televisores. «Puede parecer que las panderetas no tienen valor, pero si lo tienen porque son instrumentos tradicionales», recalcó Bada.

Las investigaciones corren a cargo de los agentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Gijón y no se descarta que el caso pueda estar relacionado con el robo en un local de ensayo que varios grupos tienen en Tremañes, ocurrido el pasado mes de noviembre. Todo apunta a que no se trata de delincuentes especializados en el robo de instrumentos. La principal hipótesis es que ambos episodios delictivos podrían ser obra de personas que se dedican a la sustracción de piezas de chatarra y que podrían residir en el mismo concejo de Carreño. La Policía Judicial y Científica inspeccionó ayer la vivienda y trata de buscar pruebas en alguna cámara de seguridad de negocios cercanos, así como pistas de vecinos que puedan esclarecer la sustracción del material.

«Si a algún compañero luthier le llevan alguno de estos instrumentos por favor que de aviso a la Policía», apuntó el músico, que añadía que varios instrumentos «no funcionan correctamente porque los tenía que arreglar, por eso es fácil que puedan identificarlos». Hace justo un año la Guardia Civil de Gijón detuvo en Siero a un individuo que supuestamente robó en casa del músico folk Elías García, fundador del grupo Llan de Cubel. Además de un ordenador y dinero, en el asalto a su vivienda se llevaron instrumentos como dos bouzoukis, dos violines, una guitarra, un banjo tenor, un tres cubano y un cuatro venezolano. Las piezas fueron recuperadas seis meses después del robo.

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