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El párroco de Nembro no quiere al sepulturero

«Hace ya más de un año que me dijo que yo no era nadie, que el cementerio era del pueblo y de quien le pagaba», dice el cura

PEPE G.-PUMARINO

Jueves, 23 de febrero 2017, 00:05

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«Este asunto prefiero hablarlo personalmente con el enterrador o con quienes encargan sus servicios». Con estas palabras, el párroco de Santa Eulalia de Nembro, Cipriano Díaz, quiso salir ayer al paso de la campaña iniciada por el hasta ahora sepulturero, Marciano Sánchez, también panadero de Manzaneda, en apoyo del trabajo que ha realizado hasta hace bien poco.

El actual desencuentro obedece a la decisión del párroco de contratar los servicios de mantenimiento del camposanto con una empresa externa. Al parecer la medida, que cuenta con el respaldo del Arzobispado, viene de lejos. Y todo parece indicar que, en el fondo del asunto, subyace el recelo parroquial por la falta de comunicación previa de las exhumaciones. «Hace más de un año, me dijo que yo no era nadie. Que el cementerio era del pueblo y de quien le pagaba», manifestó el párroco.

La gestión, de la parroquia

Una postura que, en su opinión, es inasumible por la condición de camposanto parroquial. «Los servicios que se realizan en los cementerios municipales se encargan a un operario municipal. Por tanto, en los que son parroquiales, la gestión debe ser de la parroquia», apuntó Díaz.

Ante esta polémica, el vicario general del Arzobispado de Oviedo, José Alejandro Soler Castellblanch, emitió un comunicado en el que recoge que «ante las situaciones desagradables surgidas en algunos cementerios parroquiales que pueden tener repercusiones legales, se recuerda que todos los servicios funerarios realizados deben ser comunicados al párroco». Y, concreta el comunicado, que «para proceder con la inhumación, restos cadavéricos o cenizas, así como la exhumación, es el párroco quien debe autorizar estos servicios, autorización que no dará sin que previamente se cumplan los requisitos que establece el ordenamiento civil».

La decisión del párroco de Luanco, Santa Eulalia y San Martín de Bocines, Cipriano Díaz, se hace así ahora extensible a todas las pedanías en las que ejerce.

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