Gloria Poyatos: «El feminismo debe ser democrático, plural y diverso»

Legalizar o no la prostitución. Ese fue el primer tema que se puso sobre la mesa ayer en la inauguración de las jornadas 'Feminismo, todas las miradas', organizadas en la Hostería de Torazo, en Cabranes. Un debate que no deja a nadie indiferente debido a la diversidad de las posturas que existen. La magistrada del Tribunal Superior de Justicia de Canarias, Gloria Poyatos, y la abogada, Rosario Carracedo, demostraron que se puede ser feminista y pensar diferente.

«Estoy a favor de que se acabe con la prostitución, pero no de la criminalización. Ilegalizar este oficio obligaría a las mujeres a desarrollar la actividad en la clandestinidad, aumentando el riesgo de que se produzcan otros delitos», afirmó Poyatos, quien considera que para ponerle fin el Estado debería destinar una gran partida económica para ayudar a estas mujeres.

La magistrada, quien es conocida por darse de alta como prostituta para hacer evidente su legalidad, destacó que en la actualidad supone el 0,35% del Producto Interior Bruto del país.

Por su parte, Carracedo mostró su desacuerdo con esta postura e hizo un recorrido por lo que se conoce como el abolicionismo. «A las mujeres nos ha sido asignado un lugar en la sociedad donde no existen los derechos. ¿Esta es una práctica de igualdad o en ella se sigue ratificando la superioridad del patriarcado», se preguntó. Para ella, la prostitución es una práctica masculina de consumo sexual de las mujeres.

«El feminismo debe ser democrático, plural y diverso», apuntó Poyatos, quien hoy formará parte de una mesa en la que se hablará de igualdad en unas jornadas que se retoman a las once de la mañana.