La olvidada playa de Rebolleres

Acceder a la playa de Rebolleres no resulta nada fácil. Los vecinos se han visto obligados a crear un camino paralelo después de que en junio de 2010 un argayo cubriera parte de las escaleras de bajada. Desde entonces, dicen, ninguna administración -ni Ayuntamiento ni Demarcación de Costas- se ha molestado en adecentar el espacio y los usuarios han tenido que ponerse manos a la obra para intentar mejorar el aspecto de este rincón candasín.

«Es una pena que una playa tan hermosa haya quedado abandonada a su suerte -indica el colectivo-. Ha desaparecido media escalera, porque se la llevó por delante el argayo de hace siete años. Aun así, se puede acceder a la cala y es algo que debemos agradecer a aquellas personas que han puesto ingenio y trabajo para improvisar una senda. Hay incluso escalones tallados en el propio suelo».

Hace siete años, las fuertes lluvias que tuvieron lugar a finales del mes de junio provocaron movimientos de tierra, derrumbes y desprendimientos que afectaron a casi la totalidad de la cala. El por entonces alcalde, Ángel Riego, demandó a la Demarcación de Costas -quien debe hacerse cargo de la situación del arenal- una actuación integral para volver a dejarla en perfectas condiciones. Una petición a la que nunca tuvo respuesta.

La propia Asociación de Vecinos de Candás, quien ahora vuelve a movilizarse para buscar una solución, presentó un escrito para pedir la recuperación prioritaria de la playa de Rebolleres, así como información sobre actuaciones previstas, plazos de ejecución y puestas en marcha del arenal.

Pero sus demandas tampoco han sido escuchadas. Las piedras siguen invadiendo el camino de acceso y pueden verse algunos restos de basura y madera, así como mobiliario en mal estado. La única novedad ha sido la instalación de una señal para advertir de que se trata de una playa sin vigilancia y, por tanto, los usuarios deben extremar la precaución cuando acudan a ella.

Creación de empleo

La reparación integral de la playa de Rebolleres correría a cargo de Costas, pero hasta que la administración central decida comenzar los trabajos desde la Asociación de Vecinos han solicitado al equipo de gobierno local que se encargue de la limpieza. «Estas sencillas labores de acondicionamiento mejorarían bastante el arenal, tanto para los usuarios como para el medio ambiente. Hasta se podría buscar una fórmula con el fin de crear empleo específico para esta labor», apuntan desde la entidad.

A estas medidas habría que sumarle el desbroce de las hierbas paralelas al nuevo camino que han abierto los usuarios. La naturaleza va ganando espacio y obliga a los vecinos a encargase, una vez más, de adecentar el acceso para poder seguir disfrutando de ella.