Borrar
Tejado hundido en la hospedería del monasterio de Valdediós.
El Arzobispado afirma que la hospedería de Valdediós «no corre peligro alguno»

El Arzobispado afirma que la hospedería de Valdediós «no corre peligro alguno»

Asegura que estudia cómo reparar el hundimiento del tejado aunque advierte de que la solución no llegará pronto

SARA GARCÍA ANTÓN

Martes, 27 de junio 2017, 00:08

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El edificio de la hospedería en el monasterio de Valdediós «no corre peligro alguno». Así lo garantizan los técnicos que el Arzobispado envió a revisar el tejado, que está parcialmente derruido.

Las monjas carmelitas samaritanas que habitan el cenobio habían expresado su preocupación dado que habían percibido que el problema se estaba agravando. En ese sentido, explicaban a este diario que incluso habían optado por cerrar uno de los servicios de uso público ante el riesgo que consideraban podía suponer. Reclamaban la colaboración del Arzobispado y el Principado para poder iniciar los trabajos para reparar el hundimiento, claramente visible desde el exterior del inmueble. En el Arzobispado entienden la preocupación de esta comunidad religiosa y aseguran que están trabajando para diseñar una solución.

Pero, matizan, se trata de una actuación de «gran envergadura». «Se está estudiando cómo resolver esta situación, pero hay que realizar informes, contar con un proyecto...», señalaron ayer fuentes del Arzobispado sobre los pasos que se están dando para poder reparar esa parte del tejado que lleva hundida demasiados años.

Eso sí, advierten de que aunque hay interés por dar una respuesta, ésta no será inmediata. «Llevará su tiempo», apuntaron, en alusión al, en principio, elevado coste de las obras. En todo caso, incidieron en el Arzobispado, el estado del tejado no supone, a día de hoy, riesgo alguno ni para sus habitantes ni para los peregrinos que se alojen en la parte de la hospedería que permanece abierta. «Los técnicos aseguran que no hay peligro», remarcaron. El edificio, propiedad de la Diócesis, presenta un enorme boquete en su techumbre. Las malas condiciones de este tejado han llevado a las monjas a cerrar la mitad del edificio, reduciendo el número de habitaciones y, en consecuencia, el de ingresos.

«Ahora nos vemos obligadas a acotar la cantidad de gente que viene a la hospedería, porque solo podemos utilizar la mitad del edificio. Hemos tenido que posponer la reserva de un grupo de veinte personas porque no tenemos espacio suficiente para hospedarlos», explicaban las monjas, una comunidad que lleva prácticamente un año en este monasterio.

Y, aseguran, ellas carecen de fondos para hacer frente a una obra de estas características.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios