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Los participantes en esta primera ruta, junto a loscoches históricos, estacionados en Tazones. E. C.
Los 'clásicos' reviven en Tazones el viaje de Carlos V a Valladolid

Los 'clásicos' reviven en Tazones el viaje de Carlos V a Valladolid

Catorce coches «de antes de los setenta» siguen los pasos del emperador que tras el desembarco se dirigió a Mojades, en Valladolid

E. FERNÁNDEZ

VILLAVICIOSA.

Viernes, 20 de abril 2018, 00:06

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El puerto de Tazones se llenó ayer de historia. Catorce turismos clásicos, «de antes de los setenta», se dieron cita a mediodía en la villa marinera con motivo de la primera ruta de Carlos V en vehículos históricos. Se trata de una iniciativa organizada por un grupo de aficionados a estas «joyas» de las cuatro ruedas, el club Roadster de Cantabria. Estacionados en la explanada, junto a la playa local, los utilitarios no pasaron desapercibidos entre los numerosos turistas que disfrutaban del día en Tazones.

Había un Alfa Romeo 2000, un Ford Mustang, un MG B, pero también se pudieron ver modelos del Porsche 911 Targa, Ferrari Dino 308, Fiat 124 Spider, Porsche 944, Renault 8 TS, Mercedes 280 SLC, Jaguar, Porsche 924, Morgan, BMW Z3 y Triumph.

«Ya hemos hecho la ruta de Carlos V de Laredo a Yuste con coches más antiguos pero la crisis nos llevó a deshacernos de ellos», comentó el organizador y promotor de esta primera iniciativa, Víctor Fernández. A su lado, Francisco García y Cosme Herrero añadieron que «seguiremos los pasos de Carlos V. Él tardó varios meses de Tazones a Valladolid, pero nosotros lo haremos en cuatro días». Prevén llegar a Mojados, en Valladolid, el sábado, para visitar el museo dedicado al emperador.

Ayer emprendieron la ruta en Tazones y durmieron en Villaviciosa. Hoy recorrerán 231 kilómetros hasta Aguilar de Campoo. Mañana, 186, hasta Mojados, donde pasarán la jornada. «En autopista vamos a 90 kilómetros y por carretera respetamos las señales, los conductores somos más viejos que los coches», inidicó García. Herrero agradeció el buen tiempo porque «si hace malo en estos coches notamos más el efecto del viento, el viaje no es tan cómodo como en los vehículos modernos pero lo disfrutamos más». En Tazones, desde luego, no pasaron desapercibidos.

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