El Principado prepara una estrategia contra el despoblamiento del campo

En Asturias, el Principado ha comenzado a elaborar una estrategia integral y transversal frente al despoblamiento y el envejecimiento para la que esperan contar con la colaboración de la población y de los distintos ayuntamientos de la región. «La gran apuesta debe ser llevar internet a todos los rincones, aunque sabemos que es algo complicado por la geografía que tenemos», afirmó la consejera de Medio Rural y Recursos Naturales, María Jesús Álvarez. Una iniciativa que se suma al Programa de Desarrollo Rural que, aplicando las posibilidades que establece la Unión Europea, puede llegar a suponer una inversión de más de quinientos millones de euros.

La consejera reconoció que la magnitud de los incendios que los últimos días están asolando la región pueden tener una conexión directa con el despoblamiento de la zona rural, pero quiso dejar claro que fueron «intencionados» y que debe tenerse «tolerancia cero» con los culpables.

Álvarez aprovechó su intervención para destacar el buen trabajo que se está realizando en Asturias respecto a cohesión territorial. «Para que en la zona rural haya gente es necesario que tengas servicios próximos», apuntó. La región tiene uno de los ratios más altos en lo que respecta a Colegios Rurales Agrupados (CRA).

La principal solución para intentar atajar este problema es, según los participantes en el foro, la apuesta por fomentar la actividad económica de dichas zonas. Para Fernando Molinero, catedrático de Análisis Geográfico Regional, las industrias de transformación de productos agrarios son algunas de las que más futuro tienen. En esa categoría entrarían, por ejemplo, los productores de arándanos.

Otra solución pasaría por realizar una modificación de la planificación territorial. Una propuesta que, en el caso de Asturias, ya se ha puesto sobre la mesa con la proposición de agrupar algunas localidades con menos población. «Tenemos un poblamiento medieval», aseguró Molinero. Asimismo, el desarrollo de las telecomunicaciones podrían ayudar a revertir, en cierta medida, esta situación.

Una idea que defiende Pablo Priesca, director general de la Fundación Centro Tecnológico de la Información y la Comunicación. «Falta visión global. Estamos en una sociedad líquida, pero tenemos una administración sólida», lamentó. Para el experto sería necesario aprovechar la historia y el patrimonio cultural para generar actividades económicas sostenibles que vayan ligadas al uso de las nuevas tecnologías.

Para Priesca, el despoblamiento «es un síntoma, no la causa». Por ello, apuntó que «sería necesario la revisión de la actual regulación de desarrollo sostenible», puesto que, en su opinión, no pone el foco en los temas de una forma global, sino individual. Una postura que, en algunos casos, «puede llegar a suponer un problema, más que una solución».