Fallece la mujer de 84 años herida en el incendio de El Berrón

Una de sus nietas explicó que «hoy a las doce y media se confirmó que múltiples órganos, entre ellos los riñones, el pulmón y el cerebro, habían dejado de funcionar». Los facultativos, junto con la familia, decidieron desconectarla de las máquinas que la mantenían con vida ante la ausencia de actividad cerebral y los múltiples fallos orgánicos. A las cinco y cuarto de la tarde se confirmó su fallecimiento.

Sus restos mortales serán trasladados al Tanatorio Meana de Pola de Siero. El funeral será mañana miércoles a las seis de la tarde en la parroquia de San Martín de la Carrera.

Por otro lado, Carla, la hija menor del fallecido Rubén Fonseca, continúa ingresada en la Unidad de Quemados del Hospital La Paz, en Madrid. Su padre, de 41 años, quiso salvar la vida de su mujer y sus dos hijas, pero la fatalidad golpeó a esta familia en la madrugada del domingo al lunes. Este vecino de El Berrón falleció como consecuencia de la exposición a las llamas y la inhalación del humo tóxico concentrado en el interior del edificio, situado en el número tres de la calle Río Magostales. Según las primeras hipótesis de la investigación, el fallecido intentaba salir a la calle junto con su hija Carla. La nula visibilidad y la confusión del momento provocaron que el padre, la niña y Aurelia Díaz terminaran atrapados en el sótano, junto a los contadores en los que se cree que se originó el fuego.

Ambas sufrieron quemaduras en amplias zonas de su cuerpo y su pronóstico es muy grave. Los otros afectados por inhalación de humo, con pronóstico leve, fueron la mujer del fallecido, la hija mayor del matrimonio, un varón de 82 años y una mujer de 62. Salvo la esposa de la víctima mortal, el resto de afectados fueron dados de alta.

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Por otro lado, la Policía Científica de la Comisaría de Gijón concluye que incendio se originó por un fallo eléctrico en el cuadro de contadores del edificio. Según fuentes policiales, no se aprecian indicios de intencionalidad, al no existir acelerantes ni signos de manipulación.

Se trata, por lo tanto, de una «cuestión accidental por causas eléctricas». Los agentes enviarán los resultados de la investigación a la Consejería de Industria y a los técnicos de la empresa que suministra de energía al edificio para determinar el motivo del exceso de tensión o del cortocircuito. En los próximos días, peritos especializados revisarán la instalación para elaborar un informe que facilitarán a la autoridad judicial.

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La noche del incendio, la Policía Local de Siero fue la primera en llegar al lugar de los hechos. Los bomberos del 112 desplazados al lugar encontraron en la zona del portal a Rubén, Nerea y Aurelia. Inmediatamente, colocaron un ventilador en el hueco de la escalera para liberar de humo la zona y evitar así la intoxicación del resto de vecinos. Una vez ventilado el hueco de la escalera y sofocado el incendio se procedió a evacuar del edificio a sus treinta residentes. Los bomberos avisaron a la compañía suministradora de electricidad para revisar el estado de la instalación, que sigue sin funcionar. De hecho, la mayoría optó por pasar la noche en casas de familiares.

Los vecinos confirmaron que los contadores digitales fueron instalados hace poco más de un año. Aunque la investigación no ha concluido hay indicios que apuntan a que las llamas se originaron por un cortocircuito en los contadores.