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Ecomuseo de Somiedo

Ecomuseo de Somiedo

Un museo que en realidad son tres, tres puntos perfectamente aprovechables para conocer el entorno y disfrutar del paisaje, de la que los osos son característicos

PPLL

Martes, 8 de noviembre 2016, 19:10

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FICHA DEL MUSEO

Dirección: Tiene tres sedes. La principal, Los oficios y la trashumancia, se encuentra en Caunedo, a escasos dos kilómetros de Pola de Somiedo. Allí se encuentra otro de los bloques, expuesto al aire libre; y en Veigas se ubican tres teitos conservados. Para llegar hasta allí es necesario tomar un desvío de la carretera que lleva de Pola de Somiedo a Belmonte.

Horario: Sede principal: Del 16 de septiembre al 30 de junio: de miércoles a viernes, de 11 a 14 horas. Sábados, de 11 a 14 horas y de 16 a 19 horas. Domingos, de 11 a 14 horas y de 16 a 19 horas. Del 1 de julio al 15 de septiembre: de lunes a domingo, de 11 a 14 horas y de 16 a 20 horas. Pedir allí el contacto para visitar los teitos.

Precio: 2 euros adultos; 1 euro niños.

Teléfono: 985 76 39 84

DESCRIPCIÓN

Un museo que en realidad son tres, tres puntos perfectamente aprovechables para conocer el entorno y disfrutar del paisaje, de la que los osos son característicos.

En el centro de Pola de Somiedo apenas se exhiben unas casetas acristaladas con cierta cantidad de aperos relacionados con las labores de la tierra (elaboración del pan y su ciclo, transporte y trabajos agrícolas en general). Se encuentran, acompañados de paneles explicativos, en mitad de una zona de descanso, bajando la cuesta de entrada al pueblo y junto al río.

El auténtico núcleo del ecomuseo y de su esencia se encuentra, no obstante, a pocos kilómetros de allí, en Caunedo. En la antigua escuela, luego convertida en escuela taller y de oficios y, ahora, en museo, se da cuenta de los oficios propios de la zona y de la historia de la construcción, que encierra todo un relato.

La visita comienza en una construcción aledaña, al otro lado del patio. Allí se recogen, a la manera de una muestra etnográfica, utensilios de trabajo cedidos por vecinos del concejo de Somiedo (como casi todo lo que se muestra).

Al pasar a la escuela, por la planta baja, se completa el recorrido por los trabajos manuales hasta llegar a la maquinaria de finales del siglo pasado, utilizada por los alumnos de la escuela taller.

En la primera planta del edificio aguarda la primera sorpresa: ni arados, ni bancos, ni cestos. Solo un aula, un aula de colegio tal y como quedó en los años 50, que sirve de introducción para entender cómo llegó tan enorme construcción a Caunedo: allí quedan testimonios gráficos y visuales del legado del indiano José Feito, mecenas y responsable de que se construyera la escuela.

Por último, en la segunda planta, mediante unos audiovisuales confeccionados por el realizador Tom Fernández se da cuenta de la trashumancia y de sus ciclos, señera de la zona.

La visita continúa en la pequeña villa de Veigas, a poco más de diez minutos en coche dirección Norte, que permite además contemplar la central eléctrica, de la primera mitad del siglo XX, que se encuentra al borde del río y enterrada en las gargantas que pueblan Somiedo.

Allí, uno de los vecinos apenas son una decena, Toño Feito, guarda las llaves de tres de los teitos numerados que se conservan en la zona. Se puede pedir su contacto en la sede principal del Ecomuseo, aunque localizarle no es difícil entre las casas colgadas de la ladera.

Muestra los interiores, que se conservan umbríos y frescos, tal y como fueron concebidos originalmente, y acompaña su relato «milenario», como él dice, con la pasión del que lo conoce bien: uno de ellos, el que se encuentra en el punto más alto, era de sus abuelos.

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