El 31% de los niños de dos años acude a guarderías, la mitad que la media en España

Quince meses después, la situación apenas ha cambiado. Según el informe del Servicio de Evaluación Educativa de la consejería, la matriculación de los niños de dos años ha subido ligeramente, según los últimos datos disponibles, los del curso 2015-2016. Ha crecido en 1,7 puntos porcentuales, hasta el 31,1%. Y el promedio español, en ese periodo, también se incrementó en la misma medida (1,8 puntos), hasta llegar al 57,2%. La distancia, por tanto, sigue siendo la misma. Pese a la mejora, la diferencia no se ha acortado y la tasa de los pequeños que acuden a centros de 0-3 es prácticamente la mitad de la que existe en el conjunto de España.

Lo recoge dicho estudio, que realiza Educación de forma semestral. Su elaboración es uno de los compromisos que adquirió el Gobierno regional dentro del acuerdo de concertación social del periodo 2016-2019. El objetivo es ir haciendo seguimiento de los objetivos marcados por la Comisión Europea con vistas al año 2020, entre los que figura el incremento de la escolarización temprana. La intención del departamento que dirige Genaro Alonso es mejorar los números. De hecho, cuando comenzó el presente curso, anunció su propuesta de que los niños de dos años puedan incorporarse a los colegios en los que quedaran espacios libres.

Las educadoras infantiles siempre se han opuesto a esta iniciativa, por entender que «fragmenta» el ciclo de 0 a 3 que, a diferencia del de tres a seis años, no depende directamente de la consejería. Desde la Asociación de Escuelas Infantiles Públicas (Aeipa) de 0 a 3 años de Asturias consideran que, con este planteamiento, «se rompe el primer ciclo, ubicándolo en centros que no están preparados ni pedagógica ni físicamente para acoger a niños de estas edades».

La medida es una de las seis propuestas que recoge la consejería en la búsqueda de un nuevo modelo de 0 a 3 años después de que el consorcio público -que iba a estar formado por la Administración y los ayuntamientos- no terminara de salir adelante por falta de consenso. Aun así, esta fórmula está recogida en el documento elaborado por la consejería.

Educadoras y alcaldes como los de Gijón, Siero, Mieres y Langreo reclaman a Educación la integración del ciclo en la red pública, como lo ha hecho Podemos en la negociación de los presupuestos regionales, sin acuerdo y prorrogados finalmente. Educación estimó el coste de la gratuidad, con las escuelas actuales, en 20 millones de euros al año. Más favorable se ha mostrado desde el principio a mejorar los convenios con los ayuntamientos, quienes recuerdan que están dedicando recursos propios para un servicio de competencia regional.

La integración, el mantenimiento de los convenios, la incorporación de niños de dos años a los colegios con espacios libres y el consorcio son cuatro opciones para un modelo que tendrá que ir definiéndose en este ejercicio. No son las únicas. Hay otras que se adscriben a la escuela privada, como la concesión de subvenciones a los centros o a las familias, como se hace en Andalucía. Figuran en el informe, aunque Educación no las comparte.