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El arreglo de baches obliga a cortar un tramo de un carril de la ‘Y’ y amenaza con causar nuevos atascos

El arreglo de baches obliga a cortar el carril central del entronque hacia Gijón | La restricción comenzará a las nueve de la noche del lunes y se prolongará hasta el miércoles. La calzada soporta 25.500 circulaciones diarias

RAMÓN MUÑIZ

GIJÓN.

Sábado, 23 de septiembre 2017, 02:23

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El arreglo de la autovía 'Y' requiere de nuevos sacrificios, otra vez, en jornadas laborables. El Ministerio de Fomento anunció ayer que para reparar el firme de hormigón armado deberá restringir la circulación en uno de los puntos más saturados de la infraestructura más utilizada por los asturianos. Se trata del nudo de Serín, concretamente en la calzada de sentido hacia Gijón. Los trabajos de reparación se ejecutarán en el entronque donde se une la calzada de los vehículos que vienen de Oviedo con la usada por quienes proceden de Avilés y el occidente. Es un tramo de tres carriles y las máquinas se centrarán en el intermedio, donde en los últimos tiempos las fisuras y otras irregularidades han ido en aumento.

Los conductores que se dirigen en sentido a Gijón o por la autovía del Cantábrico hacia el oriente se encontrarán, por tanto, con una sucesión de conos y carteles que les obligarán a aminorar la velocidad para circular por un solo carril, donde habitualmente disponen de tres. La Dirección General de Tráfico previno que «el tráfico procedente de Oviedo se encauzará en un único carril que circulará por la derecha de la zona de obras, y el procedente de Avilés lo hará también en un único carril que circulará por la izquierda». El margen es limitado y, por ello, se prohibirá el acceso a todos los vehículos que excedan de los 3,4 metros de anchura.

La actuación comenzará a las nueve de la noche del lunes y Fomento tiene previsto mantener el despliegue hasta las ocho de la tarde del miércoles. En ausencia de lluvias, el curado del nuevo hormigón podría lograrse en menos tiempo y adelantar por tanto la hora para recuperar la normalidad.

Las operaciones de saneo lanzadas desde el pasado año en la 'Y' están demostrando que todo corte en día laborable se traduce en importantes atascos, algo que la propia DGT instó a tener en cuenta. Recomienda «encarecidamente» que, durante las obras, los tráficos procedentes de Oviedo utilicen los dos itinerarios alternativos que se van a señalizar a tal fin. Se trata de recurrir a la autovía AS-II. Para quienes provienen del sur de Oviedo o inician la ruta al oeste de la ciudad les puede resultar más conveniente hacer los primeros kilómetros de la 'Y', desviarse por la autovía Oviedo-Villaviciosa (A-64) para, antes de El Berrón, coger la salida 23 y acceder a la autovía minera (AS-I).

Como en anteriores ocasiones, Tráfico no identifica una alternativa para los conductores que provengan de Avilés o del occidente de la región. La más factible sería salir de la autovía a la altura de Tabaza para continuar por la AS-19, una vía simple poco adecuada para tráficos de largo o medio recorrido.

En el tramo objeto de reparación, los últimos datos de Fomento, relativos al año 2016, sitúan el tráfico en las 51.144 circulaciones diarias en ambas calzadas. El dato sugiere que en sentido hacia Gijón serían alrededor de 25.500 los conductores expuestos a tropezarse con estas 47 horas de restricción.

Secado acelerado

Cabe matizar que el propio ministerio ha puesto en cuarentena sus últimos números sobre el tráfico en el segmento Serín-Gijón. A la hora de estimar el aprovechamiento de 2015, sus datos validados situaban la congestión en unas 40.000 circulaciones. Los problemas con las estaciones de aforo provocan que en ocasiones los registros se hayan tomado en momentos del año poco representativos. Por este motivo, cuando se produce una diferencia tan brusca entre la estadística de dos ejercicios consecutivos, los técnicos de Fomento aconsejan leer con cautela el resultado y no darlo por definitivo hasta recabar más datos.

La obra que obligará a decelerar consiste en la demolición de la losa de hormigón deteriorada. Los cascotes serán retirados y llevados a vertedero, mientras que en el hueco se montará una armadura que se rellena con el hormigón. A la mezcla de agua y cemento se le suelen añadir aditivos para acelerar el proceso de curado.

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