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L. FONSECA / L. MAYORDOMO
OVIEDO.
Jueves, 17 de mayo 2018, 01:56
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Los cristales, uno de los sellos característicos del nuevo hospital, siguen provocando sustos en el HUCA y dejando un reguero de cuantiosos daños. Tras la rotura espontánea de algunos vidrios en el área de consultas externas apenas un año después de la apertura del complejo, el HUCA ha vivido un nuevo estallido de cristales. Esta vez, en la zona docente, donde el pasado martes, a las dos menos diez de la tarde, una de las puertas acristaladas «estalló sin más». Varios trabajadores, testigos de lo ocurrido, aseguran que «la puerta se rompió sin mediar golpe alguno. Oímos como un estruendo y de repente vimos un montón de cristales por el suelo», detallaron a EL COMERCIO.
La puerta «entera acabó hecha añicos», reveló el responsable del sindicato Sicepa en el HUCA, Francisco Menéndez. El estallido del cristal se registró en una zona de paso para «muchos alumnos». Es, de hecho, una de las vías de evacuación del área docente, abundó Carlos Álvarez, delegado de prevención del Sicepa, que criticó «la mala calidad de los materiales empleados» en la construcción del hospital.
A las cinco de la tarde ayer, el gerente del Área IV, Luis Hevia, aún no había sido informado de lo ocurrido. Con todo, Hevia cree que «alguien pudo haberle dado un golpe». Desde su apertura en 2014, el HUCA ha tenido que gastar 176.000 euros en reparar cristales que se rompen súbitamente. El hospital dijo en su día que los cristales estallaban por efecto del calor (impacto solar) pero la puerta que se vino abajo el martes «está en una zona de sombra».
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