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El popular Ignacio Escribano, en la sede de la Alcaldía.
«No podemos sangrar más  a los vecinos. Es inviable»

«No podemos sangrar más a los vecinos. Es inviable»

El regidor avanza que el pago del crédito para proveedores agravará la economía municipal y obligará a tomar «medidas drásticas»

ISABEL GÓMEZ

Martes, 13 de octubre 2015, 00:11

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El popular Ignacio Escribano (Madrid, 1975) ocupa desde hace cuatro meses la Alcaldía de Cudillero, un concejo que durante casi un cuarto de siglo fue feudo del PSOE. Referencias al diálogo y a la colaboración con los vecinos son constantes en su discurso, que también transmite una confianza plena en su equipo, del que forma parte, como titular de Economía y Hacienda, el concejal de Foro, Juan Carragal, con cuya labor el regidor dice estar «contentísimo».

¿Qué balance hace de estos cuatro meses en la Alcaldía?

Es positivo. Creo que estamos consiguiendo un buen grupo de trabajo dentro del Ayuntamiento. Una de las cosas que vi cuando entré, que me causó sorpresa y malestar, fue el enfrentamiento que había entre los trabajadores. Se habían hecho bandos. Creo que les he demostrado que yo no atiendo a colores, que para mí son todos iguales, pero quiero que colaboren entre departamentos y que no se pongan trabas.

Vamos, ordenar la casa.

No puedo solucionar problemas de fuera, si aquí los servicios no funcionan. Por eso, lo primero en lo que me centré fue poner un poco de orden dentro del Ayuntamiento, estableciendo obligaciones y responsabilidades de cada uno, fichar al entrar y salir y cuando van al descanso. Antes, para algunos trabajadores el café era de hora y media. Aquí estamos para dar servicio público y la Administración también tiene unos plazos. Por ejemplo, desde que estoy aquí, todos los días salen licencias, pero en 2014, el Ayuntamiento de Muros del Nalón, que es más pequeño que nuestro concejo, ingresó en licencias tres o cuatro veces más, porque había licencias paralizadas, gente que no pagaba porque era el amigo de turno del que fuese, o porque se dejaban en el olvido hasta que se reclamasen.

¿Ese cambio es resultado de aquella promesa de 'abrir las ventanas'?

Sí. Y tengo una cosa clarísima: tanto si la responsabilidad es de un funcionario, que sería responsabilidad patrimonial de la Administración, como si el responsable es un político que estuvo antes, no lo voy a guardar en un cajón. Como abogado que soy, lo voy a llevar a los tribunales. Aquí se va hacer una limpieza integral y cada vez que tengo conocimiento de un hecho que entiendo que es ilícito, o por lo menos oscuro, lo hago público y voy adelante con todas las consecuencias.

Y las cuentas del Ayuntamiento, ¿estaban tan mal como se temía?

Sí y, muy a mi pesar, va a ser todavía más. Hemos empezado a trabajar en los próximos Presupuestos, que pretendemos aprobar antes de fin de año, y tenemos que empezar a pagar el préstamo del plan de pago a proveedores. Va a ser duro. Vamos a tener que tomar muchas medidas drásticas de contención del gasto, para incrementar los ingresos...

¿Subiendo impuestos?

Mi intención es que no vamos a subir los impuestos. Ya se subieron por parte de la Corporación anterior y no podemos sangrar más a los vecinos, porque es inviable. Pero sí voy a tomar medidas drásticas.

¿Por ejemplo?

La Relación de Puestos de Trabajo. En caso de que me digan que tenemos sobredimensionada la plantilla, que estoy más que convencido de que nos lo van a decir, intentaremos prescindir de trabajadores a través de jubilaciones parciales o jubilaciones, eso antes que los despidos, pero si tengo que despedir a alguien, lo voy a hacer. Tendremos que tomar muchas medidas que seguramente no gusten, pero son medidas puntuales que no pretendo que se prolonguen en el tiempo, solo hasta conseguir un poco de estabilidad.

Descarta el aumento de impuestos, pero ¿bajarán?

Para estos Presupuestos, no. Tenemos en nuestro programa electoral el recorte de las tasas de la Escuela de Música y la supresión del impuesto a vehículos de más de 25 años, pero es un compromiso que tenemos cuatro años para cumplir. Quizá en dos o tres años no sea posible, pero las actuaciones que pretendemos llevar a cabo nos habilitarían para hacer esas reducciones en el último año. Ahora hay que apretarse el cinturón y lo que pretendo es que el ciudadano no se vea perjudicado.

Entonces, ¿nada de obras nuevas?

No las tenemos en mente porque hay demasiadas cosas que solucionar. Me encantaría tener dinero para inversiones, pero sí contemplamos la reparación y mejora de esas cosas que se vienen arrastrando como los caminos, los puntos de luz, saneamientos de agua.

¿Y hay algún proyecto que le gustaría ver en el presupuesto de 2016?

El arreglo del camino del faro Vidio. Se lleva demandando desde hace mucho tiempo y es un activo maravilloso que tenemos en el concejo.

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