Borrar
El cartel, en primer plano, que prohíbe que los perros accedan al Prao El Molín hasta el 30 de octubre.
Cangas prohíbe hasta el  30 de octubre la entrada de perros en el Prao El Molín

Cangas prohíbe hasta el 30 de octubre la entrada de perros en el Prao El Molín

Pese a que ya existía una señal, no se especificaba el periodo de limitación. El gobierno local lo incluye ahora y lo amplía en quince días

BELÉN G. HIDALGO

Martes, 16 de mayo 2017, 00:21

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Se acerca el verano y con él, las altas temperaturas que incitan a zambullirse en la presa del Prao El Molín. Numerosos bañistas se refrescan en la presa y no pocos vecinos optan por broncearse bajo el sol que calienta el barrio de Ambasaguas. Por eso, el Ayuntamiento de Cangas del Narcea ha optado por concienciar a los vecinos sobre la necesidad de mantener limpia esta zona de ocio. Especialmente, a los propietarios de los perros. Los canes no podrán acceder al lugar hasta el próximo 30 de octubre. Pese a que existe una señal sobre la prohibición, el gobierno local ha querido que no haya lugar a dudas y especifica claramente el periodo en el que no podrán acceder. «Lo que hemos hecho es limitar coyunturalmente la entrada de perros coincidiendo con la temporada alta», matiza Begoña Cueto, concejal de Medioambiente. «Es una cuestión de higiene y también de seguridad, para evitar cualquier percance con los animales».

La zona limitada es la más próxima a la presa y al conocido puente romano. «Siempre estuvo prohibido, lo único que hemos hecho es ampliar el periodo en el que no podrán entrar los perros», explica la edil. La presa no se abrirá hasta el mes de junio, pero se pretende dar cierto margen a los propietarios de las mascotas para adaptarse a la norma. «Es verdad que suelen cumplir, de hecho, el año pasado no hubo ninguna sanción. Lo que esperamos es que antes de que se abra la presa y comience la afluencia de niños, bañistas y personas que toman el sol allí, la norma sea conocida y respetada por todos los vecinos», aclara la concejala.

Por el momento, no se aplicarán sanciones a quienes incumplan la norma. «Habrá un periodo de información. Si los vecinos la infringen reiteradamente, habrá que aplicar las sanciones que recoja la ordenanza», informan fuentes de la Policía Local. Este tipo de faltas están consideradas como leves en la ordenanza municipal sobre la tenencia de animales y llevan asociada una sanción económica que oscila entre los 60 y los 600 euros.

Manuela Menéndez no se había percatado de la nueva señalización, pero está conforme con la norma. «Soy amante de los animales, pero cada uno tiene un lugar y un momento. Si fuésemos responsables, no sería tan urgente prohibir la entrada a los perros», argumenta. Comparte argumentario con María Luisa Agustín, asidua bañista que se broncea cada año sobre el césped del Prao El Molín. Asegura que en más de una ocasión se disponía a tomar el sol y al colocar la toalla se encontró con excrementos. «No es higiénico ni seguro. Los perros te rodean cuando tomas el sol», denuncia esta vecina.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios