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Cudillero celebró L ´Amuravela
Cudillero vive L'Amuravela

Cudillero vive L'Amuravela

La sátira del popular sermón no dejó a nadie indiferente: desde el Ayuntamiento hasta la Moncloa, el repaso a la actualidad llegó hasta Corea del Norte

b. g. hidalgo

Jueves, 29 de junio 2017, 14:20

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Un tremendo chaparrón caía sobre Plaza media hora antes de la llegada de los santos. «No quedó ninguno en la Iglesia», confirmaban los pixuetos. Vecinos y visitantes portaban paraguas y, mirando al cielo, pedían una tregua «al menos hasta que acabe el sermón». Mariflor Fernández, de madre pixueta, vive en Turón y no se lo quiso perder. «Es muy irónico. Dan palos a todos. Es una sátira tremenda, te lo pasas pipa», cuenta mientras espera que el nubarron les conceda una tregua. Rosa María González llega desde Cangas de Onis. Conocía Cudillero, pero es la primera vez que acude a la localidad pixueta para escuchar el sermón. «Espero entenderlo, nunca había escuchado el pixueto», cuenta antes de comenzar L'Amuravela.

«San Pedro nos mandó este clarin», clamaban. El patrón pixueto bajaba a la Ribera. Allí fue homenajeado el padre Mingo, muy querido y respetado por su entrega a la Semana Santa y que, por motivos de salud, se ha perdido la primera en cuarenta años. Tras el cálido homenaje al párroco, Cesáreo Marqués tomaba la palabra con un tono ácido para «continuar hablando alto y claro, que para eso es L'Amuravela».

La pesca fue el primer tema abordado: el cupo de caballa y los furtivos del percebe arrancaron los primeros aplausos tras recriminar al alcalde aquel pleno extraordinario con el que dio la espalda a los pescadores pixuetos que viajaron a Madrid a reivindicar la olvidada pesca artesanal.

Las terrazas no tardaron en salir a la luz, «pues siguen en el mismo sitio», también las goteras de la biblioteca. Halloween fue criticado antes de advertir a San Pedro de la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y del rumbo que tomaba la política exterior del norteamericano con mención especial al muro en la frontera con México y el armamento nuclear.

Punto y aparte para detenerse en la corrupción: Rodrigo Rato, el caso Noos, Gurtel, los Pujol, Villa y el caso Hulla fueron solo algunos de los mencionados. «España no es corrupta, son los políticos y los partidos que nos gobiernan».

Un aplauso resonó para quienes organizaron estas fiestas, «que volvieron a la Plaza». Criticó el bando del Ayuntamiento y advirtió que el baile acabará cuando «se farten de bailar».

Tras media hora de sátira, al grito de «¡Mientras Cudillero viva, y dure la fuente`! Cantu, va San Pedru a la Ribera con todos los demás santos. ¡Amura vela! ¡Isa vela! ¡Fuego a babor! ¡Fuego a estribor! ¡Viva Pedro!», L` Amuravela tocaba a su fin. Los aplausos y la emoción tomaron la Plaza.

Los xigantes Pinón y Telva ardían con el bullicio de una traca y una descarga ponía el broche de oro a esta tradición pixueta.

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