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Los niños pasearon en un carro tirado por un burro por el mercado de los domingos de Boal.

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Los niños pasearon en un carro tirado por un burro por el mercado de los domingos de Boal. D. S. FUENTE

Boal reivindica su mercado de los domingos

Busca rememorar el encuentro que dejó de celebrarse en los sesenta, cuando los vecinos del mundo rural acudían para vender sus productos | Vegadeo fue el Ayuntamiento invitado en la XIII edición

DAVID SUÁREZ FUENTE

BOAL.

Lunes, 25 de junio 2018, 00:18

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Trece años lleva celebrándose en Boal los Domingos de Mercado, una iniciativa que la asociación Forum Boal 3.000 puso en marcha y cuya organización corre a cargo del Ayuntamiento boalés desde hace ya tres años. «Lo bueno no puede perderse», dijo el alcalde, José Antonio Barrientos, alabando la iniciativa de este mercado.

Una cita que nació «para recuperar la tradición de los mercados de los domingos que se dejaron de hacer en los sesenta», explicó María Amparo Díaz, una de las fundadoras -junto a Gloria López- de este mercado, en el que se pueden visitar un total de 54 puestos de artesanía y agroalimentación.

El encuentro dejó de celebrarse «por un cambio de hábitos del mundo rural», argumentó el regidor, quien también culpa a la despoblación y a la creación de tiendas grandes «en las que había de todo». Aunque María Luz e Isabel Jardón de Prelo aseguraron que el mercado dejó de tener éxito «porque lo cambiaron para un día de semana». A estas hermanas les tocó vivir en primera persona aquel mercado en el que principalmente se vendían «frutas y verduras», aseveraron al recordar cómo traían los cestos llenos de fruta en la cabeza para vender a los vecinos de la capital. Aquello, a su juicio, «no se parecía en nada a lo que hoy hay aquí», evaluaron asegurando que lo que más les gustó esta vez fue ver los burros en el centro de la plaza.

En el mercado también se pudo disfrutar de talleres en vivo, como el de cerámica, en el que los más pequeños pudieron hacer su figura de barro; así como una carpa por la que fueron pasando diferentes artesanos, que realizaron cestos, tallaron cristal o hicieron alpargatas, en directo, llamando la atención de los visitantes que se pararon para ver cómo trabajaban cada uno de los productos. Además, triunfó un puesto de venta de huevos y gallinas que pusieron los primos Hugo y Martín González de San Luis.

Los más pequeños gozaron con algunos juegos tradicionales y el pupitre de una vieja escuela sirvió para que los visitantes se sentasen e hiciesen sus fotos. Además desde la organización de la Fiesta Indiana, que se celebrará en Boal del 13 al 15 de julio, vendían un pasaje de 1930 del retornado José González, con el fin de realizar una rifa, para conseguir fondos para esta festividad. También la asociación del coro Villa de Boal puso un puesto en el que se vendieron galletas, bollos y rapas. Estas últimas se agotaron desde muy temprano, a pesar de haber preparado nueve hornadas.

Ayuntamiento invitado

En esta edición del mercado el Ayuntamiento invitado fue el Consistorio veigueño, cuyo alcalde, el socialista César Álvarez, valoró mucho la iniciativa y la invitación a participar con el objetivo de «unir sinergias para mantener vivo el mundo rural», dijo el alcalde en el discurso inaugural en el que le fue entregada una placa de reconocimiento, al tiempo que él regaló al regidor de Boal un libro de fotografías de Vegadeo y otro que narra la historia del concejo.

Los vecinos de Boal pudieron conocer con todo detalle el municipio veigueño, que colocó un puesto en la feria, donde se ofreció información turística de todo su territorio, dando a conocer sus rincones más pintorescos. El alcalde, aprovechando que ahora que se está reparando la AS-35 que une ambas localidades, invitó a los presentes a devolver la visita.

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