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El párroco local sostiene la Custodia durante la parada frente al altar en la fachada de La Casona.
Pimiango vibra por La Sacramental

Pimiango vibra por La Sacramental

La procesión hizo su tradicional parada frente al improvisado altar de La Casona

PAULA MARTÍNEZ

Jueves, 14 de junio 2018, 11:06

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Dando los últimos coletazos a las celebraciones de San Roque, el pequeño pueblo de Pimiango, en Ribadedeva, festejaba durante la jornada de ayer La Sacramental. Engalanados los balcones y corredores de esta bonita localidad con sendas banderas de Asturias y España, el ambiente en sus calles era de celebración y festejo. Cerca de la una del mediodía los vecinos se agolpaban en torno a la iglesia parroquial de San Roque para asistir a la misa que oficiaba el párroco local, Amador Galán.

Desde primera hora de la mañana la banda Unión Musical del Principado animó las calles de la localidad ribadedense con un divertido pasacalles al que no dudaron en ir uniéndose algunos vecinos. La agrupación puso también la nota musical a la misa, durante la cual interpretó el himno regional y el nacional, así como en la posterior procesión. Junto a ellos, el coro parroquial aclaró sus gargantas para ofrecer unos bonitos cánticos a lo largo de la función religiosa.

Al término de los oficios salían del templo los jóvenes Hugo Granda, José Luis Díaz y Alfonso Rubiales abriendo la procesión y en dirección a la plaza del pueblo. Los tres amigos portaban dos ciriales y una cruz e iban enfundados en los clásicos atuendos de monaguillos. Junto a ellos y siguiendo la comitiva, se encontraban las primas María Eugenia Fernández Franco y Marina Fernández Foubelo, las dos únicas niñas que este año recibieron el sacramento de la Comunión en la iglesia de Pimiango. Las dos chicas lucían emocionadas sus trajes blancos a la vez que sostenían las cintas del valioso estandarte.

Cerraba la comitiva un palio que daba cobijo a la Custodia, en manos del sacerdote. La procesión vivía su momento más emotivo frente a la fachada de La Casona, parada obligatoria para realizar el tradicional ofrecimiento. Esta imponente edificación ha acogido durante décadas, y sólo durante las fiestas de La Sacramental, un improvisado altar que este año prepararon minuciosamente las vecinas Elisa Ordóñez y Marina Lano, con vistosos telares artesanos.

Tras la procesión la fiesta se trasladó a la plaza Ángel Noriega para disfrutar de una sesión vermut amenizada por un pequeño recital a cargo de la banda Unión Musical del Principado, bajo la dirección de Jesús Alberto Alonso. Entre los temas ofrecidos el que más aplausos logró arrancar a los presentes fue 'Perla de Asturias', dedicado a Pimiango.

Por la tarde llegó el turno de los más pequeños con los juegos infantiles en la plaza del pueblo. En torno a las 19 horas comenzaba el tradicional reparto del bollu en la Casa Concejo. Con los últimos rayos del día arrancaba la actuación musical de Covadonga de la Rúa tras la cual se ponía fin a las fiestas de La Sacramental con una verbena amenizada por Fernando Corujo. Durante la misma se ofreció una gran chocolatada para todos los vecinos.

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