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El notario de Cangas de Onís, el responsable de la empresa consultora con la que trabaja la Mancomunidad y el presidente del organismo, salen del matadero de Margolles.
La Mancomunidad del Oriente inicia acciones judiciales para desalojar el matadero

La Mancomunidad del Oriente inicia acciones judiciales para desalojar el matadero

La empresa adjudicataria alega un cambio de nombre para obviar la sentencia que rescinde su contrato

ANDREA INGUANZO

Martes, 16 de diciembre 2014, 00:31

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Tal y como se preveía, la Mancomunidad de Concejos del Oriente de Asturias emprenderá acciones judiciales para el desalojo del matadero de Margolles. La empresa adjudicataria, Frigoríficos del Nalón S. L, mantenía ayer su actividad normal a pesar de que, tal y como reza una sentencia firme del Juzgado de lo Contencioso número 2 de Oviedo, su relación contractual con el ente supramunicipal finalizaba el pasado 14 de diciembre, este mismo domingo. Hasta las instalaciones del macelo se acercaba ayer el presidente del organismo, el socialista parragués Marcos Gutiérrez Escandón, acompañado por el notario de Cangas de Onís y por una empresa consultora que les está asesorando en todo este proceso. Entraban con la intención de pedir la devolución de las llaves del equipamiento, pero salieron con las manos vacías y una tajante negativa de abandono por parte del adjudicatario.

Gutiérrez Escandón declaró a la salida que lo que encontraron era «lo que ya esperábamos». Por eso, adelantó que, tal y como ya se había avanzado, se va a proceder a notificar los hechos en el juzgado, para conseguir una orden que les permita acceder al matadero y, según planea, iniciar los trámites para auditar las instalaciones de Margolles.

El presidente de la Mancomunidad explicó que el gerente del macelo «dice que la empresa que trabaja aquí ahora es Mafrimargo y a la que se notificó la rescisión del contrato es a Frigoríficos del Nalón, por lo que no se reconoce como concesionario y, por lo tanto, se niega a salir, que era lo que teníamos previsto». Esa parece ser su estrategia y de ahí que hace un mes sus abogados declarasen a este medio que su contrato «sigue en vigor» y que, «nunca» habían visto la sentencia. EL COMERCIO sí tuvo en su día acceso al documento que, efectivamente, se refiere a la empresa como Frigoríficos del Nalón.

Y es que, al parecer, «él en su momento había presentado un escrito en la Mancomunidad para cambiar el nombre de la empresa, pero se le dio un plazo para aportar una serie de documentos y a día de hoy aún no llegaron, con lo cual desde nuestro punto de vista no se hizo efectivo ese cambio», detalló el también alcalde de Parres.

Mientras la empresa se agarra a un clavo ardiendo, desde la entidad supramunicipal se trató de adelantar camino de cara al día de ayer, pero no fueron posibles los trámites consultados. Y es que el presidente ya había pedido al juez autorización para acceder a las instalaciones, pero éste se la denegó ya que, antes, «debíamos justificar una negativa por su parte a salir». «A partir de ahora se notificará de nuevo la situación ante el juez y que sea él el que decida. Si no considera pertinente dictar esa orden, habrá que iniciar un proceso de desahucio, pero eso ya es un proceso mucho más largo, que podría durar entre tres y cuatro meses», relató Gutiérrez Escandón.

Ante este panorama, el responsable de la empresa concesionaria del servicio del macelo desde hace 10 años declinaba ayer cualquier oportunidad de hablar sobre lo que está ocurriendo. Únicamente quiso responder a una sola pregunta y esa fue en relación a la continuidad del servicio. «El servicio se va mantener durante mucho tiempo», afirmó.

Así, el macelo abría ayer sus puertas con total normalidad. Desde el exterior se podía escuchar a los animales próximos a sacrificar y, en algún momento de la mañana, también a los matarifes despiezando algún ejemplar. En las oficinas, a primeras horas, también había movimiento y el ir y venir de usuarios fue continuo durante la jornada.

Quieren continuidad

Alguno de los carniceros que acudían a revisar sus encargos reconocían que el servicio tenía que continuar «porque a nosotros tienen que avisarnos con un margen de tiempo, ya que tendríamos que ir a matar a otros sitios, y hasta el momento no nos llegó nada». El gremio sospecha que la empresa «tiene algún resquicio al que se está agarrando y a la Mancomunidad se le escapa», pero al mismo tiempo celebra la continuidad. «Nosotros no queremos que cierre, en ningún caso».

Además de recurrir la rescisión de su contrario, Frigoríficos del Nalón también denunció la supresión del servicio, dos aspectos aprobados con mayoría en el seno de la Mancomunidad, a raíz de que se iniciase el proceso de disolución. Ahora ese proceso continúa abierto, por lo que queda también por determinar si, de finalizar la prestación, los trabajadores del matadero, un total de siete, serán despedidos e indemnizados directamente por la empresa o por el ente supramunicipal

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