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SHEILA VACA
Domingo, 5 de julio 2015, 00:36
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Las motos clásicas fueron ayer las protagonistas en Ribadesella y en el Parque Nacional de los Picos de Europa. 150 Vespas y Lambrettas y 250 scooteristas participaron en la quinta edición del Desafío con Subida a los Lagos de Covadonga. Desde Ribadesella hasta el enclave natural sobre dos ruedas y sin perder el ritmo. Tanto es así que una vez arriba, los moteros y acompañantes disfrutaron de una animada comida con platos típicos asturianos y unas vistas privilegiadas.
No podían faltar tampoco la visita a la Basílica, donde fueron recibidos por el abad, Juan José Tuñón Escalada, que bendijo los vehículos. Pero la vuelta no fue menos movida. De nuevo en la villa riosellana, se celebró una gimkana de habilidad y una cena de hermanamiento.
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