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Varios tractores extrayendo ocle de la playa de Barro, en Llanes, durante el pasado fin de semana.
La recogida de ocle, una fuente de empleo en el concejo de Llanes

La recogida de ocle, una fuente de empleo en el concejo de Llanes

Cada vez más personas se dedican a esta actividad que se desarrolla entre los meses de septiembre y enero. Algunos vienen desde Cantabria

TERRY BASTERRA

Domingo, 8 de noviembre 2015, 00:34

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Durante los meses de otoño y el inicio del invierno cada vez es más frecuente ver en la playas del concejo de Llanes a numerosos tractores y personal trabajando en la recogida del ocle, un alga marina de color rojizo que tiene usos alimenticios y también sirve para elaborar agar-agar y material para laboratorios como son los medios de cultivo.

La recogida de este elemento marino no es nada novedoso en el concejo, pero lo que sí lo es es que cada vez son más las personas que se dedican a esta actividad temporal. La causa: se trata de una fuente de ingresos notable en un concejo muy afectado por el desempleo y por los trabajos vinculados a la temporada turística. Por suerte en la actualidad existen tres empresas asentadas en España HHispanagar, Industrias Roko y Agar de Asturias- que elaboran distintos productos con esta alga roja cuyo nombre técnico es Gelidium y que compran «todo lo que podemos» a las personas que se dedican a recoger, secar y vender estos vegetales marinos.

El proceso para obtener estas algas es el siguiente. En septiembre se abre la temporada en la que está permitida su recogida de las playas, una vez el oleaje y las corrientes han arrancado el ocle del lecho marino y lo han depositado en los arenales. Una vez allí las personas que se dedican a su recogida lo recopilan e incluso lo extraen del agua utilizando para ello tractores y camiones. El siguiente paso es secarlo. Hay quien lo lleva a zonas de interior, aunque también es muy frecuente utilizar diferentes fincas del municipio llanisco para realizar esta labor en la que el viento juega un papel casi tan importante como la ausencia de lluvia.

Una vez el ocle está seco se puede vender a las empresas que lo utilizan para elaborar agar-agar con lo que hacer medios de cultivo para laboratorio, aunque también existe otra línea de producción más centrada en la alimentación y de la que se obtiene un producto similar a la gelatina y que se encuentra en dietas vegetarianas.

El precio de venta del ocle en los últimos años está al alza. Ronda el euro el kilo y esto, sumado a la falta de empleo que existe en Llanes, hace que sean cada año más las personas que participan en su recogida y posterior venta. Uno de los vecinos que se dedica a esta actividad es Nacho de la Fuente, de Pendueles. «Cada vez hay más gente que recoge ocle y también más competencia. Aquí viene gente hasta de Cantabria pero luego a nosotros la normativa no nos deja ir allí a coger algas», se queja este llanisco que compatibiliza esta labor con la ganadería, su actividad principal. De la Fuente explica que la recogida de ocle «es una actividad que te supone un gasto porque tienes que venir con maquinaria, tractores...». Es un trabajo duro en el que se hace necesaria la labor de equipo y por eso se organizan en cuadrillas.

Junto a él trabaja el también llanisco José Amieva Fernández, quien indica que «la costa de Llanes es de los mejores sitios para recoger ocle porque el que llega aquí es de buena calidad». Ambos piden al Ayuntamiento de Llanes y a Costas que abran el acceso a la playa de Pendueles, donde se acumula gran cantidad de Gelidium o, al menos, que les permitan a ellos hacerlo para poder hacerse con ese 'oro rojo'.

Estas dos personas indican que «este año hay mucha demanda, pero de momento está saliendo menos ocle que en años anteriores». Confían en que la tendencia cambie y que en cuanto empiecen a llegar las borrascas del Oeste y generen un oleaje importante estas algas rojas vuelvan a cubrir las playas de Llanes.

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