Borrar
Isabel sopla las velas de la tarta en su 100 cumpleaños.
Un centenario muy celebrado

Un centenario muy celebrado

La pongueta Isabel Sánchez de la Roz cumplió ayer 100 años en el Hogar San José de la Montaña de Ribadesella

JUAN GARCÍA

Miércoles, 17 de febrero 2016, 00:22

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El Hogar San José de la Montaña vivió este martes un día muy especial, la celebración del centenario de una de sus inquilinas. La homenajeada fue Isabel Sánchez de la Roz, una mujer natural de Sobrefoz (Ponga) que, tras su matrimonio, fijó su residencia en Margolles (Cangas de Onís), pueblo natal de su madre Laura. Su padre, José, era pongueto. Isabel es la única superviviente de diez hermanos y recuerda con tristeza y dolor la desaparición de cada uno de ellos. Una pena que soporta con absoluta serenidad gracias a su fe en Dios. Después de casi doce años en el hogar riosellano, se siente a gusto entre su nueva familia y aquí quiere pasar el resto de sus días. La paz y la tranquilidad que encuentra en este lugar le ayuda a rememorar los mejores años de su vida, "cuando dependíamos de la cosecha del campo y siempre mirábamos al cielo para saber si las condiciones meteorológicas nos iban a ser propicias".

En el hogar todos la aprecian y adoran. Es tan querida por compañeros, compañeras y cuidadoras que entre todos le prepararon una celebración para no olvidar jamás. Al mediodía una eucaristía en honor a su fe inquebrantable y por la tarde, una merienda homenaje a quien cada día regala "su piedad sincera y sus opiniones certeras". A una mujer "agradecida, humana, cariñosa y sensible al dolor de los demás entre otras muchas cosas", dicen quienes bien la conocen. Y entre los muros del hogar riosellano se leyeron estas palabras en su nombre: "Uno crece, cuando afronta el invierno, aunque pierda las hojas. Recoge flores aunque tengan espinas. Y marca camino, aunque se levante el polvo".

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios