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Dos peregrinos salvando grandes charcos en el trazado del Camino de Santiago del Norte, a su paso por el concejo de Ribadesella.
Ocho concejos entre Santander y Oviedo «dan la espalda» al Camino de Santiago

Ocho concejos entre Santander y Oviedo «dan la espalda» al Camino de Santiago

En una reunión celebrada en Llanes, se plantearon medidas como la reutilización de escuelas rurales cerradas como albergues

Guillermo Fernández Buergo

Sábado, 28 de mayo 2016, 00:31

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Convocados por la asociación llanisca El Bordón, que contaba con el aval del Ayuntamiento de Llanes, se reunían ayer en la Casa de la Cultura las diferentes asociaciones del Camino de Santiago del Norte con representantes del Principado y de los municipios que el peregrino encuentra a su paso entre las localidades de Santander y Oviedo. Se trataba de pulsar la opinión de las entidades públicas sobre inversiones de futuro en la traza de la ruta, tales como señalización y limpieza y mejora del Camino, y conocer las propuestas de alternativas al Camino histórico, así como tratar de aumentar el número de plazas de uso exclusivo para peregrinos en albergues públicos y privados.

El Camino de Santiago del Norte entre Santander y Oviedo atraviesa 18 concejos y los representantes políticos de ocho de ellos no acudieron a la cita llanisca y tampoco mandaron representante. En muchos casos «ni siquiera contestaron a la convocatoria», como sucedió con los ayuntamientos de «Santander, Bezana, Polanco, Ruiloba, Comillas, Val de San Vicente, Caravia y y Oviedo», según detallaba María Regla Rico, miembro de la comisión del Camino de Santiago del Principado de Asturias y que ayer ejercía como moderadora en la reunión.

Todos los representantes municipales entendían que el Camino de Santiago «es un foco de atracción turística de primer orden, sobre todo de extranjeros» y hasta expresaron que representa «un valor cultural increíble». Pero sus intervenciones se encaminaban a enumerar los trabajos realizados hasta la fecha, cuando lo que se les pedía era «una declaración de principios sobre el futuro», según les recordaba María Regla Rico. Y tras esa aclaración fueron desgranando propuestas.

«Barrabasadas» en la Autovía

A grandes rasgos, los representantes municipales consideraron necesario apostar por «convertir escuelas rurales cerradas en albergues». Y tras recordar que la Autovía del Cantábrico «hizo barrabasadas», valoraban «invertir en carriles peatonales alternativos a la carretera nacional, en lugares donde el peregrino se juega la vida». Todos estaban de acuerdo en «mantener la señalización y conservar la ruta en buenas condiciones», así como en «sensibilizar a la población local con el caminante» y en «corregir defectos en la traza del camino». A falta de grandes acuerdos de forma conjunta, María Regla Rico les recordó que «el Camino de Santiago te devuelve el dinero que puedas gastar en él y se trata de una inversión que ofrece resultados inmediatos».

Marisa Elviro, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Llanes, adelantó que desde el Consistorio se estudia la elaboración de «un plan para implicar a la hostelería y el comercio con el fin de facilitar al peregrino menús y alojamiento». Comentó que sería «interesante recuperar el albergue de Poo, propiedad del Principado, que hoy se encuentra abandonado» y detalló que más que de falta de señalización habría que hablar de «falsa señalización, fruto del desconocimiento o del interés comercial de algunos negocios».

Por parte del Principado acudió Otilia Requejo, directora general de Patrimonio, quien matizó que su presencia obedecía a recoger demandas que tienen relación con «la señalización, la política común entre Asturias y Cantabria y la seguridad del peregrino». Y valoró que las asociaciones habían «expuesto problemas y carencias, así como propuestas para ser estudiadas».

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