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TERRY BASTERRA
Miércoles, 31 de agosto 2016, 00:12
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Martín Carrero y Enrique Torre, de 21 y 19 años respectivamente, son las otras dos personas que estaban en la embarcación que fue pasto de las llamas en la tarde de ayer en el puerto de Llanes. Una hora después de que se produjese la deflagración recordaban cómo se habían producido los hechos. «Echamos combustible y estábamos esperando a que llegase Enrique que venía con retraso. Cuando llegó, unos diez minutos después de repostar, encendimos el motor y en ese momento se oyó una fuerte explosión debajo del timón, en la zona de la cabina, y salió una llamarada», recordaba Martín. Él y Enrique se encontraban en la parte trasera de la lancha. Por eso no les afectó el fuego. Ambos, junto con uno de los heridos salieron del bote por el pantalán, mientras que el cuarto del grupo, Eros, saltó al agua.
Las llamas de la explosión alcanzaron los cojines de la embarcación y se extendieron por toda la nave. «Intentamos apagarlo con un extintor hasta que vino una persona de Salvamento y nos dijo que nos fuésemos que era peligroso», recordaban ayer.
Ramón Rodríguez, propietario de la embarcación y padre de Lucas, el joven que fue trasladado al HUCA con las lesiones más graves, recordaba que «vine corriendo en cuanto me avisaron, pero cuando llegué estaba ya todo en llamas». Su hijo trabaja como socorrista en el concejo de Llanes. Ayer tenía el día libre e iba a pasar la tarde con unos amigos en la mar. La explosión se produjo justo en el momento en el que iban a abandonar el puerto deportivo llanisco.
Emilio Obeso, presidente del Club Náutico de Llanes, fue una de las personas que ayudó a sofocar el incendio junto con los bomberos y acercó a uno de estos especialistas con el bote de la entidad para que extinguiese con espuma desde el mismo agua las llamas que habían alcanzado a otra lancha situada al otro lado del puerto. «Han sido unos momentos de una tensión intensísima, en los que casi no sabíamos qué hacer. Además uno de los heridos es hijo del tesorero del club», recordaba.
Obeso recalcaba que se tardó más tiempo del que se pensaba en acabar de extinguir el incendio al haber combustible dentro de la embarcación y que después acabó en la dársena. De hecho los bomberos cubrieron toda esa zona del puerto deportivo con espuma para asegurarse que no se volvía a reavivar el fuego.
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