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JUAN GARCÍA
Martes, 6 de diciembre 2016, 00:24
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Desde que el 1 de diciembre pasado comenzaran las restricciones al tráfico en la plaza de La Atalaya de Ribadesella y calles adyacentes, el Ayuntamiento no ha sancionado a los muchos infractores que siguen circulando y estacionando en los espacios regulados. Según confirmó el concejal de Tráfico, Enrique Gancedo, «de momento no se está multando a nadie, pero sí estamos avisando e informando a los conductores, situación que mantendremos hasta mediados de mes».
Desde el pasado jueves está totalmente prohibido aparcar en la plaza y calles adyacentes. Además, solo pueden circular por ellas los vehículos autorizados para carga y descarga, es decir, por unos minutos. Sin embargo, este último domingo fueron muchos los conductores que se saltaron las prohibiciones a la torera. Tal fue el nivel de tráfico registrado en la plaza a lo largo de la mañana dominical -con un parque infantil abarrotado de niños y niñas correteando por la zona-, que el propietario de la única cafetería allí instalada, decidió colocar una de las mesas de su terraza en el centro de la calle de salida para protestar por el continuo incumplimiento de la nueva normativa de tráfico. De momento, la situación no ha llegado a mayores.
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